Paloma Cuevas, muy preocupada por la salud de su padre

Tras el revés que supuso la separación con Enrique Ponce, Paloma Cuevas se volcó en lo mejor que le había dado su matrimonio con el torero: sus dos hijas. Pasado un tiempo y superada la relación de su ex con Ana Soria, la empresaria comenzó a ilusionarse de nuevo con diferentes proyectos. Entre ellos, su colaboración con su buena amiga Rosa Clará para la Barcelona Bridal Fashion Week. Crearon una colección cápsula formada por siete diseños de los que no pudo ver la acogida en la cita del pasado jueves 21 de abril en la ciudad condal por una razón de peso: la salud de su padre.

Victoriano Valencia tuvo que ser ingresado durante esos días en el hospital La Zarzuela, en Madrid, por unas «complicaciones típicas de la edad», como así desvela Jaleos. Tanto Paloma Cuevas como su hermana Verónica no quisieron dejar ni un segundo al maestro, de ahí la razón de la comentada ausencia de la empresaria en su debut como diseñadora de vestidos de fiesta con 'Paloma Cuevas x Rosa Clará'.

Aunque ya se encuentra estable y en casa, la salud de Valencia está debilitada. A sus 90 años, el padre de Cuevas ha tenido que ser hospitalizado en varias ocasiones en los últimos tiempos, algo que preocupa a su ojito derecho. Hace algo más de un año pasó dos semanas en un hospital por arritmias y un desequilibrio en los niveles de azúcar.

Pese a ser algo natural dada su edad, no le resta inquietud a la ex de Ponce que, desde el triste y repentino fallecimiento de su hermano, Nano Cuevas Díaz, en 2014, están más unidos que nunca. Cuevas se encarga del cuidado de sus padres, que viven con ella ya desde hace varios años, y su hermana Verónica visita con frecuencia España para ayudarla con lo que necesiten.

Nueva vida

Hace dos años que la cordobesa tuvo que replantarse su vida desde cero tras conocer que Ponce mantenía una relación con la joven Ana Soria. Fue un duro palo para ella pero hizo de tripas corazón y salió adelante por sus pequeñas. Pasado el tiempo se puede decir que está más ilusionada que nunca con su futuro, como así reconoció en una entrevista con la revista ¡Hola!. «Creo que la felicidad es una opción de vida y he optado por ser feliz. Creo que debemos centrarnos en las cosas positivas, que son muchas, y convertir los problemas en bendiciones», aseguró en la misma. Por el momento ni se plantea rehacer su vida con otro hombre y menos aún pasar por el altar: «Ahora mismo no pienso en volver a casarme. Digamos que dejaré que la vida me sorprenda».