York condena al Príncipe Andrés: «Es una deshonra total que avergüenza donde quiera que vaya»
El hijo de Isabel II ha perdido su título real de duque de York y puede ser declarado persona non grata en York
El Príncipe Andrés sigue perdiendo privilegios por su supuesta implicación en el caso Epstein. A principios de año, Isabel II ya le retiró sus títulos militares y patronatos reales, según anunció el palacio de Buckingham en un comunicado. «Con la aprobación y consentimiento de la Reina, los títulos militares y los patronatos reales que posee el duque de York serán devueltos a la Reina. El duque de York seguirá sin asumir tareas de representación pública y defenderá su caso como un ciudadano privado», una noticia que fue aplaudida por la mayoría de ciudadanos ingleses. Ahora, el hijo mediano de Isabel II, recibe un segundo varapalo en lo que a títulos se refiere. Esta misma semana ha perdido su título real de duque de York, tras una votación celebrada en una reunión extraordinaria del Pleno del Concejo de la ciudad de York, según informaba el diario inglés The Sun. Un portavoz explicaba que es una «deshonra total que avergüenza donde quiera que vaya. Debe ser declarado persona non grata en York».
El concejal Darryl Smalley del Ayuntamiento de York aclaró que la retirada de este título es un reflejo del apoyo de la ciudad a las víctimas de abuso sexual, delito que se le atribuye al Príncipe Andrés. El concejal anunciaba los pasos a seguir y las medidas que se van a tomar. «El siguiente paso lógico ahora sería que el propio Príncipe Andrés haga lo correcto y renuncie a su título de duque de York. Si no lo hace, el Gobierno y el Palacio de Buckingham deben intervenir para quitarle el título y finalmente poner fin a la conexión del Príncipe con York», revelaba Smalley.
La presunta implicación del Príncipe Andrés en un caso de abuso sexual, constituye la peor crisis para la imagen de la Familia Real británica que tanto preocupa a la monarca. Todo comenzó con el desgarrador testimonio de la supuesta víctima, Virginia Giuffre, que acusó al duque de York de haberla agredido sexualmente hasta en tres ocasiones siendo menor de edad. Según señala la víctima, los abusos tuvieron lugar en casa del empresario Jeffrey Epstein y su socia, Ghislaine Maxwell. El rico empresario murió en la cárcel hace tres años, donde se encontraba a la espera de juicio por traficar con menores de edad. Su socia fue declarada culpable de reclutar y traficar con las jóvenes, que posteriormente sufrían abusos sexuales.
En un intento desesperado por mostrar su inocencia al mundo, el Príncipe Andrés concedió una entrevista a la BBC con un resultado muy diferente al que buscaba. Casi una hora de entrevista que fue calificada como «desastre mediático» de la Casa Real británica. El Príncipe reveló que no lamentaba su amistad con Epstein a pesar de todo lo que ocurrió después, unas declaraciones que no le dejaban en muy buen lugar. Se dedicó a negar con fervor las acusaciones de abuso sexual arrojadas por Giuffre, alegando que se fue a una pizzería con su hija el día en que se produjeron los hechos denunciados por la supuesta víctima.