La separación de Charlene de Mónaco: nueva vida en Suiza lejos de sus hijos
La revista Voici publica que la exnadadora ha firmado un contrato con el Príncipe Alberto para recibir 12 millones de euros anuales
Si el rostro es el espejo del alma, las últimas apariciones de Charléne de Mónaco no dejan ninguna duda. Por mucho que desde el Principado traten de imprimir cierta normalidad en la vida familiar del Príncipe Alberto y la Princesa Charlene, los gestos de tristeza, desagrado y tensión resultan demasiado evidentes.
El matrimonio asistió acompañado de sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, al tradicional torneo de rugby de Sainte Devote, el pasado domingo. Unos días antes, la familia trataba de escenificar unidad en el premio de Fórmula E, que alberga el Principado de Mónaco.
¿El motivo detrás de estas apariciones? La revista francesa Voici ha publicado que Charlene ha aceptado ponerse frente a las cámaras y hacer un papel de «esposa comprometida» por un motivo meramente económico. El matrimonio ha firmado un contrato por el que la Princesa recibirá 12 millones anuales a cambio de representar a la Casa Grimaldi en los actos públicos como fiestas, eventos deportivos o celebraciones familiares.
Charlene no se instalará en Mónaco sino que pretender vivir de manera independiente en Ginebra, según Voici. Además de esos 12 millones recibirá un dinero extra para costearse la compra de una vivienda en Suiza, lejos del Principado y sobre todo, lejos de su marido. Sus hijos, de siete años, permanecerán en Mónaco con su padre. Ella podrá viajar regularmente para verlos.
De esta manera, el matrimonio encuentra una fórmula cómoda para mantener las apariencias, cumplir con las obligaciones de palacio y al mismo tiempo poder hacer vidas por separado sin llegar a oficializar su separación.