El rejuvenecido rostro de Alfonso Díez

Los caminos de Bertín Osborne y Fabiola Martínez se separaron hace ya unos meses después de decidir poner punto final a su matrimonio tras más de dos décadas juntos, pero siguen tan bien como siempre. Les une el amor que han sentido el uno por el otro, los dos hijos que tienen en común y la pasión por ayudar a otras familias que, como ellos, han tenido que aprender a cuidar de un niño con parálisis cerebral. Este jueves demostraban lo bien que se llevan presentando en Madrid, a través de la Fundación Bertín Osborne, la aplicación +Family, un servicio de apoyo y acompañamiento a las familias de personas con necesidades especiales.

Recibían el apoyo de la Infanta Elena, que acudía en calidad de directora de proyectos de la Fundación Mapfre, y, entre otros, de Alfonso Díez. El viudo de la duquesa de Alba, cuya sobrina Rocío Martín es directora general de la fundación, acudía en solitario al evento en el hotel Santo Mauro de la capital.

El acto no solo sirvió para comprobar lo bien que le va, sino también para ser testigos de su cambio de imagen. Con un rostro más rejuvenecido que nunca, no hay duda de que Díez se ha hecho algún que otro retoque estético en la cara. Un lifting puede haber sido su solución para combatir las arrugas, un tratamiento que ronda los 6.500 euros y que se usa para quitar la parte de piel sobrante y que parezca más tersa.

Otra de las posibilidades es que se haya hecho una blefaroplastia, cuyo coste rondaría los 3.500 euros, para mejorar la caída de párpados y las odiadas bolsas en los ojos. Además podría haber recurrido al bótox.

Todo es poco para lucir un rostro rejuvenecido a sus 71 años. Alfonso Díez no parece escatimar en sentirse bien consigo mismo y en llevar la vida discreta por la que ha optado tras el fallecimiento de su mujer hace ya ocho años. Desde entonces se ha mantenido alejado de los medios de comunicación y ha aparecido públicamente en contadas ocasiones.