Ismael Beiro, ¿posible candidato a la Alcaldía de Cádiz o gancho para vender su libro?

La vida de Ismael Beiro cambió por completo cuando decidió salir de Cádiz para hacer un curso. No tardó en presentarse al castin de un programa de televisión que, por aquel entonces, era totalmente desconocido para el público: Gran hermano. Ni él ni los productores del reality de Telecinco imaginaron el alcance que tendría. Por ofrecer un dato, la final tuvo el pico de audiencia más alto de la historia de la televisión con un 89,9 % de share.

El ingeniero marítimo se proclamó vencedor de esa primera edición, suponiendo un antes y un después en su vida. Pero, como culo inquieto que siempre ha sido, no hizo carrera en la televisión como sí hicieron muchos otros participantes de programas de televisión similares. Se reinventó. Tuvo dos hijos, pasó un tiempo haciendo una gira como cómico, montó una empresa de eventos que organiza festivales, e incluso le dio tiempo a tocar el piano.

Descubrió también el apasionante mundo de la bolsa y en el verano del pasado año publicó un libro sobre inversiones: La vida es trading. Pero también parece interesado en la política. Tanto que no descarta presentarse a la Alcaldía de Cádiz, como así ha reiterado en una entrevista con ABC después de haberlo mencionado anteriormente. Al menos es lo que ha dicho, aunque reconoce que la primera vez que lo dijo, Ismael Beiro lo hizo para vender más libros: «Lo dije un poco como gancho para que me sacaran más destacada la noticia de mi libro, pero viendo la acogida que tuvo la idea, me lo estoy pensando».

Por el momento, se tomará el verano para decidir si se ve en política o no. «Lo que tengo claro es que iría en una lista como independiente, rodeado de gente en la que confío porque sé que quieren lo mejor de la ciudad», explica a la vez que cuenta que ya ha pensado parte de su programa electoral, que incluiría la declaración de Cádiz como Patrimonio de la Humanidad.

Incluso ha fichado a Euprepio Padula, un asesor de liderazgo político que también ha trabajado con otros políticos. Mientras decide si sumergirse o no en política, la noticia en sí es una buena publicidad para que se siga hablando de él y continuar con la venta de libros.