María José Campanario sopla las velas en su hermética dulce espera

María José Campanario está de celebración. Este sábado, la mujer de Jesulín de Ubrique ha dado la bienvenida a sus 43 años, una nueva vuelta al sol que ha llegado en uno de los momentos más especiales de su vida: en plena recta final del embarazo de su tercer hijo junto al maestro, puesto que, por el momento, no hay constancia de que la odontóloga haya dado a luz.

Se desconoce cómo está festejando la catalana este nuevo año de vida, aunque lo más probable es que lo esté haciendo junto a su marido y a sus dos hijos, Julia y Jesús Alejandro, en quien también parece haberse apoyado durante todo el proceso de su embarazo.

Fue el pasado 7 de diciembre cuando el sólido matrimonio confirmó a la revista ¡Hola!, que estaban esperando su tercer hijo. Una buena nueva que ha endulzado sus vidas, pese a tratarse de un embarazo de riesgo, además de por la avanzada edad de María José, por la fibromialgia que padece desde hace varios años. «Estamos esperando un bebé. Tengo que reconocer que ha sido toda una sorpresa, pero estamos muy felices», reconoció la odontóloga en una entrevista concedida a la citada publicación.

Ni siquiera el embarazo ha conseguido romper el habitual hermetismo que caracteriza a una de las familias más conocidas del panorama nacional, ya que durante todos estos meses han tratado de seguir con sus vidas de una manera absolutamente discreta, al menos en lo que al ámbito privado se refiere.

Las únicas ocasiones en las que Campanario ha logrado ser fotografiada desde que se confirmó su estado se deben a citas médicas y a visitas a su hija, Julia, quien por el momento sigue residiendo en Madrid.

Es más, ninguno de los dos ha llegado a anunciar de forma pública y clara el sexo del bebé que esperan. Si bien es cierto que días después de salir a la luz la noticia, una amiga cercana a la odontóloga reveló, en conversaciones con Socialité, que el matrimonio estaba esperando un niño al que estarían pensando en llamar Humberto, como el padre de él. Del mismo modo, en una visita reciente de Jesulín a El Hormiguero, el torero dejó entrever, sin darse cuenta, que efectivamente estaban esperando un varón: «Ya está en la recta final y casi es un niño de El Desafío», confesó haciendo alusión al programa que ha propiciado el regreso del diestro a la televisión.

Pese a su intento de permanecer en un segundo plano, la pareja se ha visto ubicada en el foco mediático y no solo por el embarazo. También por las polémicas que han rodeado a su hija Julia desde que esta alcanzó la mayoría de edad, así como por el fichaje de Jesulín por el citado talent show, cuya emisión coincidió con el periodo de gestación de la catalana. Cada semana, el maestro ha ido conquistando a la audiencia por su naturalidad y por su entrega total en las pruebas que tenía que realizar con carácter semanal junto al resto de sus compañeros.

Y es que, en toda esta aventura, el exmarido de Belén Esteban ha contado con el apoyo incondicional de su esposa, quien también ha visitado el programa en alguna ocasión para sorprender a su marido y declararle públicamente su amor. Prueba inequívoca de que atraviesan uno de sus mejores momentos, o al menos uno de los más ilusionantes por la inminente llegada del que será su tercer hijo, al que se espera que den la bienvenida semanas antes de celebrar su 20 aniversario de boda.