Fundado en 1910

Maximiliano de Habsburgo, en su despacho de la clínica Recal

Presidente de la Fundación Recal

Maximiliano de Habsburgo: «Viví muy de cerca el mundo de las drogas, lleno de mentiras y decepciones»

El hijo de los Archiduques Ferdinand y Helen de Austria ejerce una encomiable labor al frente de la Fundación Recal, donde ofrece ayuda médica y reinserción a quienes la adicción truncó la vida

De su paso por las aulas de Eton le quedó grabada a fuego una sencilla enseñanza: «Escuchar siempre a los que saben más y nunca dejar una tarea inconclusa». Maximiliano de Habsburgo (Boulogne-Billancourt, Francia, 1961) es un hombre prudente y de porte regio, que solo abandona su habitual discreción para dar visibilidad a la Fundación Recal, un centro en Majadahonda que presta ayuda médica y reinserción a quienes la adicción truncó la vida.

No recibe ninguna ayuda pública, sino que se sustenta mediante donaciones aportadas desde todo el mundo. El hijo de los Archiduques Ferdinand y Helen de Austria cuenta en su patronato con figuras como Jaime Ardid Martínez-Bordiú, Cayetano Martínez de Irujo o Pablo Hohenlohe. Su árbol genealógico le ha permitido hacer partícipe de su causa a la Reina Isabel II. «Mi madre dio una fiesta por su 80 cumpleaños en Londres a la que acudió la Reina. Pidió a los invitados que no le regalasen nada, sino que aportaran una donación a la Fundación Recal. Unas semanas después de la fiesta, llamaron de Buckingham Palace para pedirnos la cuenta bancaria y recibimos la donación de Isabel II».

Cayetano Martínez de Irujo y Maximiliano de HabsburgoFUNDACIÓN RECAL

Muchos se preguntarán por qué este aristócrata, empresario del mundo de la medicina y padre de tres hijos se interesó por este sombrío mundo, repleto de sufrimiento y decepción.

¿Por qué decidió montar una clínica para tratar las adicciones?

–He vivido el mundo de las drogas muy de cerca y he perdido una hermana por las drogas, por eso me motivó mucho hacer algo en este campo.

¿Cómo recuerda ese momento tan delicado para su familia?

–Yo lo recuerdo con angustia. El mundo de las drogas es un mundo falso, lleno de mentiras y decepciones.

¿Se sigue estigmatizando a las personas adictas a las drogas?

–Este tema ha mejorado pero sigue habiendo mucho estigma y una mayoría no lo ve como una enfermedad, aunque ha sido aceptado así por la OMS.

¿Cuántos centros tienen y a cuántas personas tratan?

–Llevo dos centros, uno en Majadahonda y otro en Scarborough en el Reino Unido. Se tratan en cada uno 24 pacientes internos y decenas de externos más las familias a las que ayudamos entender la enfermedad.

Maximiliano de Habsburgo, con el equipo de la clínica Recal en Majadahonda

¿Cuáles son las adicciones más comunes?

–Creo que el alcohol, la cocaína, el juego y hoy también, todas las adicciones derivadas de las pantallas.

¿Las drogas entienden de clases sociales?

–Afectan igual a todos, aunque sin dinero el sufrimiento puede ser aún más duro. Sobre todo para la gente que se queda sin hogar.

¿En qué consiste el método Minessota?

–Es un modelo multidisciplinar que aúna técnicas y enfoques médicos y psicológicos con la espiritualidad proveniente de los programas de 12 Pasos, con el que ayudamos a los enfermos a superar sus dependencias.

El apellido Habsburgo tiene un gran peso en la historia. ¿Qué supone para usted llevarlo?

–Supone intentar hacer algo importante en la vida al igual que algunos de mis antepasados. No tiene que ser algo grande, sino algo que cambie la vida de personas que lo necesiten.

¿Cómo está su mujer Maya?

–Mi mujer está muy bien y muy involucrada en una fundación en Inglaterra, que ayuda a gente sin fondos que quieren tratamiento de adicciones. Ellos financian el tratamiento lo cual es una labor maravillosa.

¿Habla con sus hijos de su trabajo en la Fundación y el tema de las adicciones?

–Sí, hablo muy abiertamente. Ellos visitan Recal a menudo y juegan al fútbol con los pacientes.