José Luis Losa, ganador de la edición de Supervivientes 2017, fue encontrado muerto en su domicilio, a los 47 años, el pasado mayo. Dos meses antes había fallecido su mujer, Inma Simarro, su gran defensora en el plató durante su participación en el reality de Mediaset. El concursante quedó hundido, en un estado continuo de tristeza del que nunca se recuperó. «Es un palazo, porque he perdido al motor de mi vida... La única palabra que se me pasa por la cabeza es que es muy injusto. Tenía 48 años (…) aunque tenía diabetes, fue inesperado, porque ella llevaba una vida muy sana», declaró tras la muerte de su esposa.