Ana Soria y Enrique Ponce, de escapada por Almería
La pareja, que intenta mantenerse alejada de la vida pública, ha disfrutado de una visita guiada a la Geoda de Pulpí
Pocos creían en la relación de Enrique Ponce y Ana Soria, pero el tiempo ha demostrado que lo suyo no era algo pasajero. No lo tuvieron nada fácil. Pero desde que decidieron cerrar sus redes sociales, hace ya aproximadamente un año, para intentar vivir un discreto amor alejado de los medios de comunicación, la pareja parece de lo más feliz.
Aunque son pocas las ocasiones en las que hacen públicos sus planes, se sabe que este pasado fin de semana estuvieron disfrutando de un plan en pareja en Almería. Visitaron, como así dan buena cuenta las redes sociales del ayuntamiento del lugar, uno de los monumentos más espectaculares de Andalucía: la Geoda de Pulpí. Se trata de una cavidad rocosa de naturaleza única por sus dimensiones de unos ocho metros de longitud por dos metros de altura recubierta de enormes cristales de yeso. Es la segunda más grande del mundo por detrás de la Mina Naica en México.
No estuvieron solos en la excursión, de unos 90 minutos de duración por las galerías principales de la Mina Rica. Fueron recibidos por Juan Pedro García, alcalde del ayuntamiento de Pulpí, y por el concejal de Turismo, Juan Bautista López. De lo más sonrientes y provistos de un casco protector, los tortolitos conocieron a algunos de los trabajadores que se encargan de mantener el mágico lugar y firmaron en el libro de visitas.
Quedaron encantados con el trato y el lugar. No es para menos. Esta geoda es la única más grande visitable en todo el mundo y este mismo años fue declarada Monumento Natural de Andalucía de carácter mixto (geológico y ecocultural).
Son pocas las ocasiones en las que se dejan ver o se sabe de ellos. La única excepción reciente que hicieron fue la entrevista que concedieron al programa Viva la vida. Dieron buena cuenta de lo mal que lo pasaron al principio después de todo lo que se dijo de ellos. «Hemos estado mucho tiempo aguantado cosas que nadie aguantaría. Me ha hecho mucho daño lo que se ha dicho de mí, yo pensaba que quitándome las redes sociales e intentando salir del foco mediático todo esto pararía pero he visto que no, que incluso ha ido a peor, me he dado cuenta de que nuestro silencio lo que ha hecho es propiciar que se cuenten todo tipo de mentiras», explicó Soria, que afirmaba muy rotunda que quería a Enrique Ponce más que a su vida y que la edad no importaba.