Álvaro Morata y Alice Campello esperan su cuarto hijo
El matrimonio, que hace poco renovó sus votos coincidiendo con su quinto aniversario de boda, tiene tres hijos más
Álvaro Morata y Alice Campello viven un momento muy dulce. El matrimonio espera otro bebé, tal y como han anunciado a través de sus respectivas redes sociales. «El bebé cuatro está en camino», escriben junto a una imagen de la familia al completo de lo más feliz con la llegada de un nuevo miembro.
El futbolista y la influencer ya tienen otros tres: los mellizos Leo, y Alessandro y el pequeño Edoardo. Ellos serán los mejores compañeros de juegos para el hermano o hermana que está por venir.
La buena nueva llega justo después de que la pareja renovase sus votos la pasada semana coincidiendo con su quinto aniversario de boda. «Cinco años de matrimonio y te elegiría otras diez millones de veces, eres el motor de mi vida y mi joya. Te amo, amor», le decía el futbolista a su esposa. La celebración tuvo lugar en la misma iglesia de Venecia en la que se se dieron el «sí, quiero». Aprovecharon también para bautizar a los pequeños.
La llegada de un nuevo miembro a la familia pondrá el broche de oro a una historia de amor que comenzó en 2015 cuando se conocieron en Italia. Por aquel entonces, Morata militaba en las filas de la Juventus y el destino quiso que se encontrara con la bella Campello. Fue por casualidad aunque el deportista ya la seguía en redes sociales sin conocerla de nada. «No sabía quién era, se lo pregunté a mi padre y me dijo que me mantuviera lejos de los futbolistas. Pero en el fondo había algo que me llevaba a responderle, le escribí y dos semanas después nos vimos en Milán», contó Campello a la revista italiana Chi.
No tardaron en darse cuenta de que lo suyo no era algo esporádico. La influencer se dio cuenta cuando llevaban dos semanas saliendo y Morata condujo durante ocho horas solo para tener un primer encuentro con sus padres y luego volverse a Turín. El progenitor de la modelo, Andrea Campello, conocido allí como «el rey de los concesionarios» por su negocio de distribución de coches Fiat y Jeep, era, de primeras, muy reacio a la relación de su hija con el deportista por la fama que suelen tener los futbolistas. Sin embargo, Morata también terminó conquistando a su suegro.