Amelia Bono y Manuel Martos: esta es la verdad sobre su reconciliación

Cuando en las redacciones ya se perfilaban las crónicas sobre el primer aniversario de la separación de Amelia Bono y Manuel Martos, llegó ¡Hola! y nos descabaló los planes. Algún medio incluso se adelantó y publicó cómo era el día a día de la expareja y citaba fuentes, en apariencia de toda solvencia, que descartaban una posible reconciliación. Pero aquí la batuta la lleva la revista de Eduardo Sánchez, quien anunció en exclusiva este miércoles que se habían dado una nueva oportunidad. «Están felices de haber conseguido arreglar las cosas entre ellos y de que finalmente todo haya quedado en una crisis», publicaban.

¿Quién ha dado el primer paso? Amelia Bono vivió un fugaz romance con un amigo, el empresario Fernando Ligues. A Manuel Martos no le conocimos otro amor y se mostró como la parte que más sufrió con la separación y sobre todo, con la rapidez con la que ella se echó en brazos de otro hombre. En estas últimas semanas ha sido la hija de José Bono la que ha propiciado un acercamiento, tras darse cuenta de que su sintonía se mantiene intacta a pesar del desgaste que vivieron antes de romper. Manuel ha accedido de buen grado a esa petición que finalmente ha derivado en una segunda oportunidad a su matrimonio. Un paréntesis de un año tras 14 como marido y mujer y cuatro hijos en común; Jorge, Manuel, Gonzalo y Jaime.

Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. ¿Cuánto les durará esta nueva etapa? Vuelven a estar como si se acabasen de conocer, con esa ilusión adolescente de las primeras citas. El jueves cenaron juntos y ya gritan a los cuatro vientos en Instagram lo enamorados que están.

La intimidad de Santi Millán

Hace justo una semana, el pasado domingo, Juanma Moreno y Santi Millán se convertían en trending topic en Twitter. El primero por lograr un histórica mayoría absoluta en las elecciones andaluzas, el segundo por ser víctima de la filtración de un vídeo de índole sexual. El morbo añadido lo aportaba el que se tratase de una acompañante que no era su mujer. Entonces llegó ella y acabó con el drama: «No tenéis que sentir pena ni apoyar a nadie. Yo no soy una víctima y aquí no hay bandos ni propiedades. Ni él es mío ni yo soy suya», escribió Rosa Olucha.

El problema no es el vídeo en sí, sino su difusión porque constituye una grave vulneración del derecho a la intimidad. Quizá sea una bomba de relojería grabar ciertas prácticas, pero nadie tiene derecho a explotar la privacidad del otro a cambio de unas risas y cuatro memes.

El caso Millán saltó justo una semana después de que Netflix lanzara ‘Intimidad’, donde precisamente relatan cómo dos mujeres encaran de manera diferente la filtración de un vídeo sexual: una alza la voz, la otra no encuentra más salida que el suicidio. Aviso para todos aquellos que siguen carcajeándose.

La boda eterna de Chenoa

La parte más positiva de la boda de Chenoa es que ya no tendremos que escuchar los lamentos de los extriunfitos porque nunca fueron invitados. Mucho grupo de whatsapp de colegueo, pero al final nada de nada. Solo Natalia, Gisela, Geno y Alejandro Parreño la acompañaron en el 'sí, quiero' a Miguel Sánchez. La boda llevaba dos años aplazada y alguna lengua afilada se atrevió a tildar al urólogo de «novio a la fuga».

El escenario elegido fue la finca de Comassema en Mallorca, adonde la cantante llegó con ocho años, procedente de Argentina. Entre los invitados tampoco faltaron Pedro Jota Ramírez y su esposa, Cruz Sánchez de Lara, la celestina de la pareja, Carlos Latre, Àngel Llàcer y Manel Fuentes, Soraya Arnelas o el Turronero. 24 páginas de boda en la revista ¡Hola! a quien la novia vendió la exclusiva.

Chenoa merece ser feliz solo por esa generosidad con los medios que la llevó a salir en chándal y con ojeras a hablar del final de su romance con David Bisbal.