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Ernesto de Hannover, el pasado 13 de noviembre de 2021 en MadridGTRES

Ernesto de Hannover pierde el juicio contra su hijo mayor

El juez ha desestimado la demanda que le interpuso a Ernesto de Hannover Jr. por la que le reclamaba el castillo de Marienburg, además de otras propiedades que le donó en vida

malas noticias para Ernesto de Hannover. La Justicia alemana ha fallado en su contra en la disputa que mantenía con su hijo mayor, Ernesto de Hannover Jr., por la herencia que le donó en vida. La demanda que presentó el pasado año el marido de Carolina de Mónaco por la que le reclamaba el castillo de Marienburg, además de otras propiedades que le regaló, ha sido desestimada.

El díscolo Ernesto de Hannover culpaba a su hijo de «ingratitud», causa que le permitía revocar la donación, al intentar hacerse con la fortuna familiar a sus espaldas y «apropiarse de sus derechos, bienes e intereses». El inicio de la disputa familiar entre padre e hijo comenzó cuando Ernesto de Hannover Jr. vendió el castillo de Marienburg al Estado de Baja Sajonia por un euro. No podía hacerse cargo del coste que suponía mantener esta propiedad y decidió cederlo para que fuera gestionado como monumento y así sanear la mala economía de la familia.

Castillo de Marienburg, en PattensenGTRES

Una decisión que no fue bien acogida por el aún marido de Carolina de Mónaco por tratarse de una propiedad histórica de su familia, sede de la Casa de Hannover desde mediados del siglo XIX. Fue donde se casó con Chantal Hochuli, su primera esposa, y también su hijo, con la diseñadora rusa Ekaterina Malysheva.

Debido a las costas judiciales de su reclamo, Ernesto de Hannover decidía retirar el pasado mes de marzo la demanda tras vender los derechos debatidos a la empresa Salzburg EAH BetreibungsgmbH, que, en caso de ganar, obtendría parte de los beneficios. Pero finalmente no ha sido así, aunque tienen un mes para apelar la sentencia.

«La EAH no tiene ningún derecho sobre el castillo de Marienburg», ha sentenciado la portavoz del tribunal Annika Osterloh. Además del castillo, el príncipe también le reclamaba la finca Calenberg y la casa Herrenhausen, en Hannover.