Charlene de Monaco, en el Festival de Televisión de Montecarlo
Preocupación por Charlene de Mónaco tras publicar su retrato más angustioso
«Es muy revelador. Vemos allí toda la angustia del alma. Espero que encuentres la paz interior», escribe uno de sus seguidores en Instagram
La Princesa Charlene de Mónaco ha retomado su agenda oficial cumpliendo con viajes, inauguraciones y todo tipo de compromisos, tras estar retirada del foco durante 18 meses por una infección de oído y garganta que requirió una intervención quirúrgica y que la sumió en una profunda depresión. Cuando proyectaba cierta normalidad en su día a día, ha vuelto a generar preocupación después de compartir un retrato que la representa con un semblante serio y afligido, en el que simula estar tras unas rejas.
Forma parte de una colección de arte NFT –acrónimo en inglés de token no fungible– creada en colaboración con el artista Junaid Sénéchal-Senekal para apoyar la iniciativa #feed2gether, cuyo objetivo es proporcionar alimentos a niños con dificultades en Sudáfrica. Pero la manera en la que aparece representada la Princesa ha desconcertado.
La obra de arte presenta un retrato en tonos sepia de la Princesa Charlene dividido en cuadrados. Algunos seguidores afirman que la imagen transmite una sensación inquietante, como si estuviera internada en una cárcel. «No me gusta verte así, tras las rejas», escribe un usuario. Otro añade: «Está muy bien hecho y también es muy revelador. Vemos allí toda la angustia del alma. Espero que encuentres la paz interior».
En las últimas semanas, la Princesa ha hecho varias apariciones públicas con su esposo e hijos, incluido un viaje a Noruega y una salida a la F1. El domingo cumplió con un compromiso real en el Centro Hospitalario Princess Grace, donde se reunió con pacientes y familias en la sala de maternidad.
Salud mental de la Princesa
La salud mental de Charlene tras su regreso a Mónaco sigue generando preocupación. Alberto de Mónaco se vio obligado a romper su silencio para reconocer que estaba «herido por los rumores maliciosos» que se difundieron sobre su matrimonio tras la ausencia de su esposa.
La revista Oggi entrevistó a una amiga del Príncipe, quien afirmaba que entre ellos nunca existió amor y que habían llegado a un acuerdo para hacer vidas separadas, sin necesidad de firmar el divorcio. Los medios franceses publicaron que habrían firmado un contrato de 12 millones de euros por el que la Princesa seguiría cumpliendo con su agenda oficial. Un goteo incesante de informaciones que no cesan ni exhibiendo muestras de cariño en público, como ese insólito beso a las puertas de un museo de Oslo.