La metedura de pata de Jill Biden con los latinos

El pasado lunes, Jill Biden se convirtió en la protagonista de la jornada por el discurso pronunciado en el acto que tuvo lugar en San Antonio, Texas, con motivo de la conferencia UnidosUS, un evento conocido como Consejo Nacional de la Raza en el que, además de reconocer la trayectoria de Raúl Yzaguirre como símbolo de los derechos civiles durante las tres décadas que abarcan su carrera, se refirió a los latinos con unas palabras que no la dejaron en muy buen lugar y por las que ahora ha querido retractarse.

Todo ocurrió cuando, en su intento de alabar la diversidad y la herencia latina de Estados Unidos, terminó comparando a los latinos con tacos de desayuno, unas declaraciones que dieron la vuelta al mundo y por las que la primera dama fue duramente criticada: «Raúl ayudó a construir esta organización con el entendimiento de la diversidad de esta comunidad tan distinta como las bodegas del Bronx, tan hermosa como las flores de Miami y tan singulares como los tacos para desayunar aquí, en San Antonio, es su fortaleza», expresó.

Una vez comprobado el revuelo que habían suscitado sus palabras, la esposa de Joe Biden se ha armado de valor y ha dado el paso que todos estaban esperando. A través de Michael LaRosa, su portavoz, Jill ha pedido disculpas en Twitter: «La primera dama se disculpa porque sus palabras transmitieran cualquier cosa menos la pura admiración y el amor que siente por la comunidad latina», ha escrito LaRosa en la citada red social.

Cabe destacar que el lugar del evento está muy cerca de la frontera con México y que, además, allí la comunidad latina representa, según el digital 20 minutos, algo más del 62 % de la población, de ahí que hasta la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos quisiese expresar su descontento con la primera dama y asegurar que tanto Biden como las personas encargadas de redactar sus discursos deberían intentar «entender mejor las complejidades de nuestro pueblo»: «No somos tacos. Nuestra herencia como latinos está formada por una variedad de diásporas, culturas y tradiciones alimentarias, y no debería reducirse a un estereotipo», explicaron en el comunicado.

Las disculpas de Jill Biden han llegado el mismo día en el que la primera dama se ha encontrado con Beatriz Gutiérrez Müller, la esposa del presidente de México, para visitar la Biblioteca del Concreto estadounidense como parte de la visita a Washington del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

Por su parte, el presidente Joe Biden, prefirió desmarcarse de la polémica y mantener un perfil discreto, al parecer, para no verse relacionado con las controvertidas palabras de su mujer. No obstante, el político también logró acaparar los titulares de la prensa internacional del pasado lunes después de que el padre de un adolescente víctima de un tiroteo interrumpiese al presidente para rogarle desesperadamente que hiciese algo más para acabar con la violencia relacionada con las armas. Lo hizo durante un acto celebrado en la Casa Blanca para firmar una ley sobre control de armas pactada entre demócratas y republicanos. «Siéntese. Escuche lo que tengo que decir. Deje que acabe mi discurso», replicó el mandatario.