La Infanta Cristina se resiste a quitarse la alianza de casada

La Infanta Cristina ya ha iniciado la cuenta atrás para sus vacaciones de verano, pero mientras tanto continúa haciendo frente a sus compromisos profesionales. Este viernes, ha reaparecido en Cantabria, donde ha participado en el VII Encuentro de empresas multilatinas organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander dentro del marco de los cursos de verano de la UIMP, y con el objetivo de analizar el panorama global y los principales retos de Iberoamérica tras la pandemia.

Ataviada con un conjunto en color beige con cuerpo de volantes y chaqueta blanca, muy habladora, y sin perder su característica sonrisa, la hermana del Rey ha sido fotografiada a su llegada al Palacio de la Magdalena, la residencia de verano de su bisabuelo Alfonso XIII, donde se ha reunido con todos los ponentes invitados al evento, entre los que se encontraban el vicepresidente de desarrollo comercial del Grupo Santander en la Región Andina y Uruguay, y director del Proyecto Multilatinas, Fernando Cloppet; y el director de relaciones internacionales del Grupo Social ONCE, Javier Güemes Pedraza.

Y es que, aunque este acto se ha desarrollado durante los días 13, 14 y 15 de julio, todo parece apuntar a que la infanta tan solo ha acudido a esta última jornada y en calidad de directora del área de internacional de la Fundación La Caixa.

Una vez iniciado el encuentro, la Infanta Cristina ha comenzado su intervención destacando la labor de la entidad, las acciones sociales sociales y de cooperación internacional que se están llevando a cabo en América Latina, África y Asia, y el programa Work4Progress, entre muchas otras cosas. Sin embargo, no han sido sus palabras lo que ha llamado la atención de los medios de comunicación, sino el hecho de que a día de hoy sigue llevando la alianza de casada pese a haber pasado varios meses desde que anunció su separación de Iñaki Urdangarin, a quien le unen 24 años de matrimonio y cuatro hijos en común.

Su mejor imagen

Como en anteriores ocasiones, la hermana de Felipe VI ha lucido un semblante mucho más alegre y un aspecto más rejuvenecido, resultado de sus continuos entrenamientos en el gimnasio y a determinados retoques estéticos como ese con el que ha eliminado para siempre la característica verruga que tenía en el rostro.

Estos cambios se apreciaron por primera vez hace solo dos semanas, cuando la Infanta reapareció en Barcelona para presidir un acto sobre ayuda al desarrollo celebrado con motivo del veinticinco aniversario del Programa de Cooperación Internacional de la Fundación La Caixa.

Aunque la hija del Rey Juan Carlos y la Reina Sofía no deja de atender compromisos en España, se espera que en las próximas semanas disfrute de sus merecidas vacaciones de verano. Por el momento, son pocos los detalles que han trascendido sobre los planes de la exduquesa de Palma para esta temporada estival, pero lo cierto es que no se la espera ni en Bidart, destino al que solía desplazarse cada año con su marido y sus hijos, ni tampoco en Mallorca, donde suelen pasar parte de sus vacaciones tanto su madre, la Reina Sofía, como su hermano, su cuñada y sus sobrinas.