Isabel II sonríe durante una visita para inaugurar el nuevo edificio de Thames Hospice en Maidenhead, Berkshire
Casa Real Británica
La Reina Isabel II reaparece con un aspecto muy saludable y sonriente
Tras recuperar el pasado 12 de julio su agenda de actos, la monarca ha acudido de forma sorpresiva a Thames Hospice, uno de los hospicios más grandes del Reino Unido
Muy sonriente y con un vestido floral, Isabell II ha acudido este viernes a la inauguración de un nuevo edificio de Thames Hospice un centro que ha ofrecido servicios médicos para personas sin recursos del Reino Unido durante más de 30 años. El nuevo bloque, en el que se proporcionaran cuidados paliativos, ha costado 26 millones de euros.
La monarca, de 96 años, se desplazó desde el Castillo de Windsor hasta Maidenhead, una distancia corta que le permitió conocer al personal, voluntarios y pacientes del hospicio que brinda apoyo a personas de las zonas de East Berkshire y South Buckinghamshire.
Los servicios que ofrece Thames Hospice son totalmente gratuitos para quienes precisan de esta atención médica, y más del 50 % de los 13 millones de euros de su presupuesto anual proceden de la caridad.
La visita de Isabel II se produce tres días después de entregar, junto al príncipe Carlos, la Cruz de San Jorge a todo el personal de los Servicios Nacionales de Salud (NHS, por sus siglas en inglés). El evento reconoció al NHS su «coraje, compasión y dedicación» durante la pandemia y desde su fundación en 1948. La Cruz de San Jorge es la distinción más importante que se puede otorgar a los civiles.