¿Qué fue de Ronna Keitt, la viuda de Julio Iglesias Puga?
La estadounidense ha sido localizada en Peñíscola disfrutando de sus tradicionales vacaciones de verano en compañía de sus hijos, Jaime y Ruth
El 19 de diciembre de 2005, fecha de la muerte de Julio Iglesias Puga, el padre de Julio Iglesias, supuso un antes y un después para Ronna Keitt, quien, a raíz de perder a su entonces marido a los 90 años y a causa de una parada cardiorespiratoria, decidió alejarse, por completo, del foco mediático refugiándose en Florida y volcándose en el cuidado de sus padres y de sus dos hijos pequeños, fruto de su relación con el doctor.
Desde entonces, poco ha sido lo que se ha sabido de la vida y el paradero de la estadounidense más allá de las creencias generalizadas de que ya no había vuelto a pisar España. Sin embargo, ahora, Vanitatis se ha encargado de echar por tierra este pensamiento al localizar a Ronna en las playas españolas disfrutando de unas discretas vacaciones que, según el citado medio, «no han sido las primeras», pues han llegado a confirmar que la que muchos llegaron a considerar la ‘madrastra’ del cantante de Me olvidé de vivir nunca ha llegado a cortar lazos con el país de su marido. Aunque eso sí, siempre lo ha hecho con cautela, manteniendo un perfil bajo y sin levantar ninguna sospecha.
Al parecer, su intención de que sus hijos no perdieran el vínculo con los orígenes de su padre le han llevado a visitar España más de lo que muchos se pensaban. Actualmente se encuentra con sus hijos, Jaime y Ruth, en la casa familia de Peñíscola, Castellón, que les dejó en herencia el doctor Puga. Allí, según han confesado varios vecinos de la urbanización a la citada publicación, suelen trasladarse cada verano para pasar varias semanas. Una tradición que Ronna lleva cumpliendo desde que sus hijos eran pequeños con el único objetivo de que estos puedan conocer y disfrutar de la cultura española que tanto le gustaba a Julio Iglesias padre.
Vanitatis ha acompañado su información de unas fotografías exclusivas de la viuda del doctor Iglesias, en las que se puede apreciar fácilmente lo tanto que ha cambiado físicamente, pues ahora se muestra más mayor, algo más desmejorada y con un físico que poco o nada tiene que ver con el que lucía durante sus mejores años. Está irreconocible al igual que sus hijos, quienes han pasado de ser unos niños a dos adolescentes hechos y derechos de 18 y 16 años. Pero claro, los años pasan para todos.
Del mismo modo, se sabe que la rutina que suele seguir Keitt durante su estancia en la costa española se fundamenta, además de en comprar pan y dulces en la misma pastelería y salir a cenar con sus hijos a los mejores restaurantes de la zona, en desayunar cada mañana en el bar de su amiga para después trasladarse a la playa e instalarse siempre en el mismo sitio.
Los que la conocen dicen que es una mujer «encantadora y cercana», que conserva grandes amistades en el enclave pese a los pocos días que pasa allí. «Saluda a todo el mundo de la urbanización, es muy simpática y, sobre todo, discreta», apuntan.
Julio Iglesias Puga, conocido como Papuchi, y Ronna Keiit vivieron una breve, aunque intensa historia de amor. Se conocieron en 1990 y, como si de un auténtico flechazo se tratara, empezaron una relación marcada por la gran diferencia de edad, pues por aquel entonces él tenía 65 años y ella 27. Sin embargo, esto nunca fue un impedimento para ellos, sino todo lo contrario. En 2001decidieron pasar por el altar y en 2004 dieron la bienvenida a su primer hijo, Jaime Nathaniel. Cuando el niño acaba de cumplir un año y tan solo unos días después de anunciar que estaban esperando su segundo bebé, Ronna se enfrentaba al peor momento de su vida, la muerte de su marido, que ni siquiera llegó a conocer a su hija Ruth, nacida tan solo siete meses después de su fallecimiento.