El mejor regalo de Antonio Banderas por su 62 cumpleaños
Hoy reúne en su casa de Marbella a su familia, a un grupo de amigos y seguramente lo que más aprecie sea la compañía de su hija malagueña
Antoniooooooo, como diría su amiga Penelope Cruz, vendió su casa en Londres y mantiene la de Nueva York porque es el centro de los musicales y Banderas está ahora volcado en ese sector. Su hermano y socio, Javier, justifica esa propiedad en la gran manzana porque «siempre es bueno tener una casa allí por lo que pueda pasar y no es por su hija Stella del Carmen porque ella vive en Los Ángeles». Los Banderas llevan producidos tres musicales a sus espaldas, el último Godspell en asociación con Emilio Aragón lo quieren estrenar a finales de octubre en Málaga. En la capital de la Costa del Sol, después de llevar fuera de su tierra desde los veintidós años, Antonio ha montado en Málaga su centro neurálgico de trabajo y de vida.
Hoy es feliz celebrando sus 62 años de vida, y más después del susto que le dio el corazón. «Javier, ojalá que nunca te de una cosa así porque es uña sensación muy extraña» le decía Antonio a su hermano pequeño. El susto le duró lo justo y necesario para replantearse la vida y disfrutarla a tope «ahora veo a mi hermano feliz y disfrutando. Hace gimnasia, corre y se sube a un escenario. Su cabeza no para es muy inquieto». Y también es querido en su tierra, donde su fundación Lágrimas y favores no para de proporcionar ayuda a cientos de personas y es admirado fuera de ella como actor y como persona.
Hoy reúne en su casa de Marbella a su familia, a un grupo de amigos y seguramente el regalo que aprecie más sea la compañía de su hija malagueña con doble nacionalidad. Y quien sabe si el domingo, cuando se celebre la gala benéfica Starlite, en la cantera marbellí de Nagüelles, le cantaremos el cumpleaños feliz como llevamos diez años haciendo y él soplaba las velas con Melanie y ahora con Nicole.