Jesulín de Ubrique y su cornada definitiva a Belén Esteban

Jesulín de Ubrique presenta un inquietante parecido con José Ramón de la Morena en la última portada de ¡Hola! Sin grandes romances de verano a la vista ni siquiera un divorcio menor, el torero y María José Campanario nos venden sus 20 años de amor y como si nada hubiera cambiado, Jesulín define su matrimonio con ese «en dos palabras, im-presionante», que ya forma parte de la jerga de este país. Sostienen que el 99,99 por ciento del tiempo que llevan juntos han sido solo cosas buenas y en las malas han crecido juntos.

Hace tiempo que dejó de interesar en el mundo taurino, pero desvela que tendrá su propio documental, como Georgina y Tamara Falcó. «Estoy pendiente de hacer una serie documental para una plataforma, un recorrido por mi vida con imágenes y va a participar mucha gente, compañeros de estudios, médicos, amigos...».

Después de las andanzas de la novia de CR7, de Jaca a Cannes, y de ver a Tami reírse de que Vargas Llosa no sabía quién era Jimmy Choo, llega a escena la vida del torero, un personaje que siempre ha encontrado acomodo en el mundo del corazón y cuyo interés se mantiene a flote por las continuas rencillas con su amor de juventud Belén Esteban. Todos se preguntan por el papel que le darán en el documental a la secundaria más principal, la princesa del pueblo. «Me han llamado de editoriales para escribir mis memorias. Creo que no soy de libros, soy mejor de los que se sientan y hablan. Ya me han dicho que lo veremos cuando esté bien y a gusto, porque se puede tardar ocho meses o un año. Hay que sacar una cosa que sea espectacular», añade.

Jesulín aprovecha la entrevista para lanzar una primera provocación a Belén Esteban evaluando su papel como padre y otorgándose un generoso 10 en la misma semana en la que se ha publicado que se perdió la graduación de su hija Andrea en el Birmingham Metropolitan College.

Un selfie con Richard Gere en Starlite

Esta noche la cantera de Nagüeles de Marbella volverá a vestirse de esmoquin y lentejuelas para acoger la XIII edición de la gala benéfica Starlite. Si el año pasado las cámaras enloquecieron con la asistencia de una altiva y distante Georgina, hoy todos pelearán por un selfi con Richard Gere. El galán más atractivo de Hollywood acompañará a su mujer, la gallega Alejandra Silva, a recoger uno de los galardones de la noche a la solidaridad. En 2007 promovió junto a Karolina Kurkova la fundación Beautiful Life para atender mujeres y niños en exclusión y es miembro activo de Rais Fundación que ayuda a personas sin hogar.

Su historia de amor se asemeja bastante a las películas de amores de verano de la sobremesa. Sus caminos se cruzaron en 2014 en Positano, un bello paraje italiano de la costa Almafitana, donde Alejandra regentaba el hotel-boutique de Villa-Treville. Él era uno de sus ilustres huéspedes y la conexión resultó instantánea. «Nuestro karma se atrajo en el momento en el que nos vimos. Nos conocemos desde hace muchas vidas». Él tiene 72 años y ella 39. Tienen dos hijos en común y viven felices en un rancho de Nueva York.

La 'rebelde' Amalia de los Países Bajos

La Princesa Amalia de los Países Bajos tiene 18 años y no está dispuesta a hacer lo que le digan. Esta semana la prensa se hacía eco de su decisión de no formar parte de la asociación de estudiantes de la Universidad de Ámsterdam, acusada de sexismo. El revuelo viene por la filtración de unos vídeos grabados durante la celebración de una fiesta, donde se insultó a varias mujeres. La tradición universitaria de sumarse a esta asociación la inició hace un siglo su bisabuela, la Reina Juliana.

La heredera tiene ganas de marcar su impronta y ya rompió con la tradición de estudiar en Leiden, donde la familia Orange se ha graduado desde sus orígenes. En su lugar, cursará sus estudios de Política, Psicología, Derecho y Economía (PPLE) en la Universidad de Ámsterdam.

¿Valiente al seguir su propio camino o irresponsable por cargarse el legado familiar? Amalia ha abierto ya varios debates en su país después de hablar de sus visitas regulares a un psicólogo o renunciar temporalmente al sueldo anual de 300.000 euros que puede recibir al cumplir los 18 años.