Radiografía de Luis Martínez de Irujo, el marido a la sombra de la duquesa de Alba

El 6 de septiembre es un día marcado en el calendario de la Casa de Alba, el clan aristocrático más importante de nuestro país gracias a Cayetana Fitz – James Stuart y Silva, comúnmente conocida como Cayetana de Alba o la duquesa de Alba. Ese fue el día en el que falleció Luis Martínez de Irujo en el año 1972. Hoy se cumplen 50 años de aquel triste desenlace que dejó desolada a una familia que, desde entonces, ya no volvió a ser la misma.

Tal y como ha podido conocer Vanitatis, los Alba tienen pensado celebrar una misa funeral para conmemorar esta fecha tan señalada, aunque tal y como han apuntado fuentes cercanas al citado medio, esta se hará «más adelante». Sin embargo, no solo pretenden homenajear al primer marido de Cayetana de Alba y al padre de sus seis hijos con un ritual religioso. El próximo 7 de septiembre verá la luz una detallada biografía editada por La Esfera de los Libros que ha sido bautizada como Luis Martínez de Irujo, duque de Alba. El peso del nombre, en la que el profesor e historiador José Miguel Hernández Barral tratará de narrar la vida del aristócrata relacionándola con la historia de España del siglo XX, su etapa de máximo esplendor, así como de ofrecer el perfil más destacado del duque consorte de Alba, destacando el papel esencial que desempeñó en la modernización de la Casa de Alba y en la restauración de la monarquía, a pesar de que siempre permaneció a la sombra de su esposa convirtiéndose en el miembro de la familia más eclipsado.

Este manual permitirá conocer todos los detalles de la vida de una de las personalidades más destacadas del panorama social, el entonces duque de Alba. Luis Martínez de Irujo y Artacoz nació en Madrid en 1919 fruto de la relación de los duques de Sotomayor y marqueses de Casa Irujo, quienes, por aquel entonces, ya tenían otros cinco hijos. Además de ingeniero agrónomo, era abogado y, aunque su condición ya era respetada de por sí, su vida dio un giro de 180 grados cuando contrajo matrimonio con Cayetana de Alba, una unión que, al parecer, surgió a través de los cánones sociales, pues podría haber sido el padre de la duquesa, Jacobo, quien le eligió como esposo de su hija.

Fue en octubre de 1947 cuando la pareja contrajo matrimonio. Lo hizo en la Catedral de Sevilla y, tal y como afirmaron los medios de comunicación especializados de la época, su boda fue «la más cara del mundo». Tan solo tres años más tarde, el duque de Montoro se empezó a ocupar la gestión del patrimonio de su familia, una labor aprendida de su suegro Jacobo, y pronto llegaron los hijos, siendo seis los que el matrimonio tuvo en común.

Todo parecía ir a las mil maravillas, pues lograron convertirse en una de las familias más reconocidas de España. Sin embargo, su suerte cambió en 1972, cuando, en su época de máximo esplendor, le diagnosticaron una terrible enfermedad que acabó con su vida pocos meses después. Luis Martínez de Irujo murió en la Clínica Anderson de Houston a causa de una leucemia, un triste final que sus hijos todavía siguen lamentando.