Nuevo giro en el culebrón de Esther Doña y el juez Pedraz
Tras su ruptura con el magistrado de la Audiencia Nacional, ha encontrado consuelo en un acaudalado empresario naviero
Pronto se le han secado las lágrimas de cocodrilo a Esther Doña, la única capaz de dar luz verde a una exclusiva vendiendo su próxima boda cuando el noviazgo con el prometido ya estaba finiquitado. Cuesta creer que no cobró, como se ha dicho, pero aquí lo importante son las diez palabras que le bastaron al juez Santiago Pedraz para comunicarle su decisión. «Nuestra relación es imposible, hablamos algún día, cuídate y besos», le escribió por Whatsapp a la viuda de Carlos Falcó. Nunca más se volvieron a ver.
Ella alega que pensaba que solo era una crisis más y que su relación continuaría, pero una vez aclarado el fin de su noviazgo, Esther Doña no ha perdido tiempo. Recibió el mensaje con el adiós de Santiago el 12 de agosto y un día más tarde, se embarcaba en una nueva aventura. El duelo lo ha digerido en altamar de la mano de un acaudalado empresario naviero llamado Bruno R., residente en Ibiza y quien la invitó a su yate. Según asegura Beatriz Cortázar, «fuentes muy bien informadas del entorno de Esther me aseguran que ha encontrado un gran apoyo en este empresario atractivo».
La nueva ilusión de Doña, con el que llevaría unos 15 días, es un hombre divorciado y padre de tres hijos. La familia y amigos del empresario estarían preocupados por esta nueva relación y la presión mediática que puede recaer sobre un hombre ajeno al mundo de la fama. De momento, no hay rastro de él en el perfil de Instagram de Esther. Su última publicación data del 20 de agosto, en la que aparece tomando un relajante baño, ajena a la tormenta que había desatado con la falsa exclusiva.
Respecto a esta nueva ilusión, Esther guarda silencio y evita las preguntas de los periodistas. En declaraciones a Europa Press se ha limitado a asegurar que se encuentra «bien», pero sin aclarar ningún detalle más sobre su relación con el empresario. Algunas fuentes apuntan a que su complicidad con Bruno podría haber surgido antes de su ruptura con el juez, e incluso haber precipitado la separación. Está claro que al culebrón que amenizó los últimos días de agosto aún le quedan muchos capítulos.
De momento, la ex de Pedraz Silvia Córdoba ya ha saltado a la palestra para alimentar la polémica y confesar que a ella también la dejó con un frío correo electrónico.
¿Habrá presentación oficial de Esther y Bruno con un nuevo posado bajo chequera? De momento, parece poco probable, pero viniendo de Esther Doña, capaz de engañar a su revista de cabecera, cualquier cosa es posible.