Helbig y Sanchis, los dos mejores desfiles en la Semana de la Moda de Madrid

¿Quién manda más, tu madre o tú? Mi madre, mi madre, nos contaba este viernes Paula Maiques, la hija de Isabel Sanchis y brazo derecho de la creadora. Teresa Helbig, por su parte, comenzó en la moda por sus curiosos estilismos y cuenta con las sabias manos y los expertos ojos de su madre como pilar de su exquisita costura. Y es que de casta le viene al galgo y en España existen talleres que llevan a cabo una costura envidiable.

Isabel Sanchis

«Hemos creado estos increíbles vestidos con falda en forma de flor hecha con raso líquido a base de botellas de plástico reciclado», explicaba Isabel Sanchis sobre unos impactantes modelos que parecían venir del espacio. «Solemos comenzar las colecciones con una idea, por ejemplo la Antigua Grecia, pero luego las prendas van tomando otra forma y acabamos creando vestidos completamente diferentes».

Sus drapeados, especialidad de la casa, son impecables. La ejecución de flores en relieve, el exquisito uso del tul elástico transparente para cubrir espaldas y escotes, el complicado patronaje y su desafiante selección de materiales, se completó ayer con la elección de algún miriñaque para elevar unas faldas que cobraron vida propia en la pasarela.

«No me voy a jubilar nunca y menos ahora que tengo a mi hija Paula como apoyo», nos contaba Isabel, que rebosa de dinamismo y chispa. «Pero yo sigo siendo su pepito grillo, la que le susurra al oído para aconsejarle el camino». Madre e hija, compenetradas y con la tranquilidad del trabajo bien hecho, exportan la moda hecha en su fábrica-taller de Benaguasil, Valencia, a muchos países del mundo, ya que a sus colecciones de costura se les añade ya una potente venta de prêt-à-porter ya confeccionado.

Teresa Helbig

«Mi madre tiene 40 años mentalmente», comentaba Teresa Helbig mientras nos mostraba su colección. Llamada Helbig Music Fest era realmente un recopilatorio de piezas históricas relacionadas con el mundo del rock y el pop, sabiamente alternadas con las prendas más reconocibles que la marca elabora habitualmente.

Teresa, que se inició hace décadas creando para sí misma algunas prendas customizadas que sus amigas quisieron replicar inmediatamente, contó más adelante con la ayuda de «Teresa madre», una espectacular señora que sigue siendo una exquisita modista. De ella vienen los maravillosos bordados de las colecciones del inicio, la costura con pedrería y los inventos y apliques más deliciosos de esta maravillosa casa de modas.

Este año, la colección incluía algún vestido metálico con ante en homenaje a Paco Rabanne, un minivestido metalizado como recién salido del vestuario de Tina Turner cantando Proud Mary, prendas vaporosas con volantes como las que utilizaba Stevie Nicks en sus conciertos o shorts y minichaquetas de cuero como los de Rosalía en su último disco.

De estilo intemporal, gamberro y lleno de fantasía, la colección de Teresa Helbig se acompañó de botas estilo Oeste Americano, de algunas piezas de bisutería colorida y de unos cinturones con hebilla ovalada de la histórica joyera Chelo Sastre.