Lo que Tamara escondía

Han sido dos años de noviazgo y, desde entonces, ha recogido muchos ramos de novia que sus amigas insistían en que tuviera. El 25 de abril de 2021 fue la primera vez que Tamara compartió una foto en la que se veía a Iñigo Onieva en sus redes sociales; meses después llegó el beso público, el funeral por el marqués de Griñón y su entrada en los cuarenta. Hechos importantes en los que ha estado acompañada por Iñigo.

Tamara inicia nueva etapa de vida con un proyecto soñado desde siempre: formar una familia y me fascina que, la que posiblemente sea la noticia más esperada, más latente e incluso desmentida, porque no era el momento de comunicarlo, la haya hecho pública para todo el mundo y sin exclusivas. Me caso.

Se nos casa Tamara, que en mi caso, es como si se me casara una hija. La he cuidado y también la he tirado de las orejas. Le he dado consejos y nos hemos escuchado. Siempre le estaré agradecida a Belén Lacalle que nos pusiera juntas a «convivir» en un coche por barrancos y autopistas en una competición que ganamos y allí me hiciera cómplice de su encuentro con la fe cristiana. Sí, en esas horas fascinantes de conversación, me dijo y me autorizó a contar urbi et orbe, que creía en Dios y que le atraía la vida monacal. Me contó todos los detalles de cómo ocurrió su conversión y lo compartí en una crónica. Lo primero, la fe, ha reforzado su vida y lo segundo, fue descartado. Tanto su madre como yo, me consta que le hicimos presión y nos hizo caso.

Aún no había entrado en MasterChef, que le sirvió para que el público la conociese mejor, pero ya sentía interés por la cocina, quería aprender a hacer pan. Tamara es lista, aunque se ponga la capa de los mundos de yupi. Tamara tiene una cultura, mezcla de Preysler y Falcó, que resulta fascinante. No quiero ni pensar lo que serán esos pequeños Iñiguitos y Tamaritas que llegarán más pronto que tarde.

Solo lleva una hora la noticia colgada en su Instagram y acumula 2000 comentarios y 45.000 visualizaciones del beso y del anillo con tres diamantes en forma de pera. Felicidades, mi querida Tamy porque aportas al mundo un poco de tu sabia ingenuidad y enhorabuena, Isabel Preysler por haber criado a una familia tan dispar y tan unida. Por favor, cuéntanos cómo lo haces, quizás la respuesta sea Amor. ¡Lo que ya es una realidad es que pronto tendremos nuevo marqués de Griñón con suerte!