El largo camino de Tamara Falcó hacia el altar y lo que falló en su pasado sentimental

Campanas de boda para Tamara Falcó. Una de las solteras de oro más codiciadas de nuestro país ha anunciado, a bombo y platillo y alejada de su revista de cabecera, que Iñigo Onieva le ha pedido matrimonio y ella, por supuesto, le ha dicho que sí. Un enlace muy esperado por la hija de Isabel Preysler, quien en el documental que protagoniza en Netflix hablaba de su futuro con el empresario madrileño, dando por hecho que, tarde o temprano, el momento llegaría.

Tamara Falcó tiene clarísimo que, ahora sí, ha encontrado al hombre de su vida. Una seguridad que, al parecer, no había sentido nunca antes con ninguna otra pareja, a pesar de que su historial sentimental no es lo que se dice corto. En 2004, cuando tenía 23 años, salió a la luz el primer romance trascendental de la hija de Carlos Falcó. Un noviazgo de un año de duración con Alberto Comenge que enlazó, prácticamente al terminar, con un verano de amor junto a Bartolomé Fierro March.

De 2006 a 2009 la vida de la colaboradora de El Hormiguero estuvo marcada por el que, para quienes la conocen, fue su primer gran amor: Marco Noyer. Una historia de tres años de duración en la que la distancia fue el gran escollo para los jóvenes, ya que él trabajaba entre París y São Paulo y ella estaba afincada en Madrid. Aunque nunca se confirmó ni hubo fotos, ese mismo 2009 la prometida de Iñigo Onieva fue relacionada con Luis Medina, unos rumores que terminaron cuando, apenas unos meses más tarde, se hizo público el romance entre Tamara y Tomasso Musini. El noviazgo entre la española y el italiano duró solo un año, y tras él la hermana de Enrique Iglesias hizo un parón en lo que a abrir su corazón se refería.

Fue Enrique Solís con quien, en 2014, la hija de Isabel Preysler recuperó la ilusión por enamorarse y su seguridad era tal que no dudaron en acudir juntos a eventos e incluso posar en photocalls. Lo que pasase en los cinco años que separan esa fecha de 2019 es una incógnita, pero fue la propia Falcó quien en el citado año dejó a todos boquiabiertos al presentar en su perfil de Instagram a Iván Miranda Álvarez Pickman, su entonces nuevo novio. Que fuera ella quien diera el paso de hacer pública la relación hizo pensar que todo estaba más que consolidado, pero poco más se supo de él.

En 2020 Íñigo llegó a la vida de ‘Tami’ como un ciclón y lo demás, lejos de ser historia, es un presente continuo que ha llevado a la marquesa a vivir el momento que, tal y como ha revelado ella en sus redes, le hace sentir «la mujer más afortunada del mundo».