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Tamara Falcó y Mario Vargas LlosaGTRES

El consejo espiritual de Vargas Llosa a Tamara Falcó

La marquesa de Griñón se confiesa como una gran seguidora de la obra del escritor peruano, a la que se enganchó a partir de la lectura de Travesuras de la niña mala

A Tamara Falcó le enseñaron a leer los guardaespaldas de tío Miguel, es decir el ministro Miguel Boyer, con los que creció en Puerta de Hierro. «Pasaba con ellos mucho tiempo, se les veían las pistolas. Estaban metidos en un cuartito y uno de ellos me ayudaba con la lectura», declara en el documental de Netflix La Marquesa.

En el cuarto capítulo, Tamara comparte plano con Mario Vargas Llosa al que acompaña a una librería de Nueva York. «Ha sido una suerte que mi madre encontrase un compañero de vida con esta edad. Mario es maravilloso, te hace sentir como la persona más importante». Eso sí, se mofa de que cuando empezó a salir con Isabel Preysler, en 2015, no sabía quién era Jimmy Choo.

Tamara le confiesa que es una gran seguidora de su obra. Se enganchó a sus libros a partir de la lectura de Travesuras de la niña mala (2006). Durante su paseo por la librería se detienen ante una edición de lujo de Guía para viajeros inocentes de Mark Twain y un ejemplar del Ulises firmado por Joyce. «Mario es tan superior intelectualmente que no le hace sentir a nadie que es menos».

El Premio Nobel de Literatura le da un consejo a Tamara. «Tú necesitas espacio, meditar, leer y tener buenas recomendaciones». La marquesa de Griñón tiene dos libros publicados; Cupcakes de Tamara (2014) y Las recetas de casa de mi madre (2021). Ante el lanzamiento de este segundo, le preguntó a Vargas Llosa si utiliza la misma firma para el banco que para la firma de ejemplares. «Sí, sí la misma. Una firma muy rápida».

Isabel Preysler, Mario Vargas Llosa y Tamara Falcó durante la gala del 20 aniversario de la reapertura del Teatro Real con la obra 'La Favorita' en 2017GTRES

De los cinco hijos de Isabel Preysler, el escritor ha tenido únicamente relación con Tamara. Cuando Vargas Llosa comenzó su relación con la reina de corazones, la única que vivía en Puerta de Hierro era ella. «Es sencilla, risueña, sincera y muy simpática. Siempre está de buen humor. Incluso cuando va a misa, lo que hace puntualmente pues desde que se convirtió al catolicismo es una practicante muy estricta», declaró el novelista en una entrevista con Harper’s Bazaar.

La marquesa de Griñón ha descrito al novio de su madre como una persona cercana que habla con todo el mundo desde «el jardinero al guarda de la caseta». Todos los días sigue la misma rutina: amanece muy temprano, a las 5:30 horas, lee, hace deporte durante una hora, se ducha, desayuna y comienza a escribir. En Puerta de Hierro es feliz aunque mantiene su piso del centro de Madrid, donde guarda buena parte de sus libros y sus hijos pasan algunas temporadas.