Carlos III y Camilla Parker Bowles, en la Casa de los Lores en Westminster
¿Por qué se quiere romper con la tradición para la coronación de Carlos III?
El duque de Norfolk tiene la tarea de organizar una ceremonia simplificada, más breve y diversa que refleje la Gran Bretaña moderna
una ceremonia simplificada, sin renunciar a la pompa y majestuosidad, pero con la intención de proyectar una imagen renovada más acorde al siglo XXI. La coronación de Carlos III durará poco más de una hora, en lugar de alargarse hasta las casi tres de tiempos pasados, y la lista de invitados se reducirá de 6.000 a 2.000, según avanzó este domingo el Daily Mail en una información exclusiva.
Se ha puesto además sobre la mesa relajar el código de vestimenta, en el que posiblemente se permita a los hombres usar trajes, en lugar de las clásicas túnicas de coronación. Los rituales antiguos y que consumen mucho tiempo, incluida la presentación de lingotes de oro al monarca, se eliminarán para ahorrar tiempo. Además desvelan que el Príncipe de Gales desempeñará un papel importante para ayudar a planificar la ceremonia.
La coronación de la Reina Isabel II se basó en gran medida en la de su padre, el Rey Jorge VI, en 1937, que a su vez se inspiró en la del Rey Jorge V en 1911.
Coronación de Isabel II, en la abadía de Westminster, el 2 de junio de 1953
Los conocedores del palacio dicen que el duque de Norfolk, el responsable de organizar la apertura del Parlamento, los funerales de Estado y la ascensión y coronación de nuevos monarcas, tiene la tarea de preparar una ceremonia más simple, corta y diversa que refleje la Gran Bretaña moderna.
«El Rey ha despojado mucho de la Coronación en reconocimiento de que el mundo ha cambiado en los últimos 70 años», dijo anoche una fuente bien ubicada.
Será más religiosa y culturalmente diversa. Si bien la Coronación de 1953 requirió que la Reina hiciera varios cambios de atuendo, una fuente dijo: «Es poco probable que el Rey Carlos haga lo mismo y el lenguaje se adaptará para que sea comprensible para una audiencia más moderna».
También es probable que desaparezca la tradicional presentación de oro al monarca. En 1952, se informó que el Lord Gran Chambelán presentó al monarca «un lingote o cuña de oro de una libra de peso» antes de colocarlo sobre el altar. Una fuente dijo: «En una época en la que la gente siente el pellizco, esto no va a suceder».
Es probable que las sillas de terciopelo hechas especialmente para la Coronación de 1953 sean reemplazadas por asientos estándar.
Sí se mantendrán algunos rituales simbólicos, como la unción del monarca, que jurará ser el «defensor de la fe». El carruaje Gold State Coach de 1762, que fue renovado con un gran costo para el Jubileo de Platino de la Reina, también volverá a ser parte de la procesión de la Coronación.
