Adiós a la vajilla de 'Cuéntame': quiebra Duralex
La compañía de cristalería francesa ha echado el cierre acuciada por la subida de los precios de la energía
Quien conserve en casa un plato Duralex de color ámbar o verde, esa vajilla que forma parte de la historia de España, tiene sin saberlo un tesoro en sus manos. La compañía de cristalería francesa Duralex echa el cierre, acuciada por los altos precios de la energía. A partir de ahora, estas piezas de menaje serán un objeto de coleccionista.
Duralex debe su nombre a la máxima latina: Dura lex, sed lex, la ley es dura, pero es la ley. A finales de los 60, esta vajilla con fama de indestructible y duradera se coló en todos los hogares españoles. Uno de sus primeros anuncios rezaba: «Utilícelo como martillo, déjelo caer, golpéelo, hágalo pasar del hielo al agua hirviendo». La leyenda cuenta que en sus orígenes, hace 75 años, para comprobar que el vidrio que empleaba era realmente resistente dejaban caer sobre él una bola de acero de un kilo.
El presidente de Duralex, José Luís Llacuna, ha asegurado que antes del incremento desorbitado de la tarifa eléctrica, la energía podía suponer entre el 5 y el 7 % de la facturación, mientras que en estos momentos se sitúa en el 46 %, algo que hace totalmente inviable la producción. Para la fabricación de estas piezas se requieren hornos que alcancen los 1.500 grados de temperatura.
Mientras la factoría, ubicada en La Chapelle-Saint-Mesmin, en Loiret, permanezca cerrada sus 250 trabajadores se irán al paro, pero cobrarán el 95% del sueldo, una compensación que ha sido posible gracias a los esfuerzos del gobierno francés para ayudar a las familias frente al repunte de la inflación.
Duralex nació como una empresa de fabricación de lunas de coches con un método de máxima resistencia, utilizando vidrio templado a 700 grados. En 1945, cambió su actividad de negocio y se lanzó al mercado de las vajillas. Creció exponencialmente, alcanzando su máximo esplendor durante la década de los 60, hasta vender más de 133 millones de platos, vasos, bandejas y recipientes. Llegaron a emplear a un total de 1.500 personas.