El sueño cumplido de Pablo Urdangarin y el orgullo de una familia rota

Fue el pasado fin de semana cuando, en su intento de cumplir a rajatabla y de manera responsable con sus compromisos profesionales, Pablo Urdangarin se desplazó junto al Barça a Arabia Saudí con un objetivo muy claro: ganar la Super Globe, una liga mundial de clubes que se celebra desde hace 15 años.

Desde bien pequeño, el hijo de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha demostrado que ha heredado el talento de su padre para el balonmano, de ahí que, con tan solo 20 años, fichase por el Barça después de que el equipo viese en él una joven promesa del citado deporte. Que era bueno y que había nacido para ello lo comprobamos hace tiempo. Pero lo que nadie esperaba es que, a sus 21 años, el nieto del Rey Juan Carlos se fuese a convertir en el máximo goleador de la historia del Barça en esta liga mundial, tal y como ha sucedido.

Los 12 goles que ha marcado en uno de sus partidos, no solo le han otorgado este título a través del cual ha logrado batir un récord histórico, sino que también han ayudado a su equipo a ganar el partido con un total de 50 goles.

Así lo han confirmado fuentes del propio club a Vanitatis, medio al que también han confirmado que el conjunto blaugrana está de doble celebración teniendo en cuenta que, con esos 50 goles, también logrado hacer historia: «Los catalanes marcaron 50 goles ante el Club Ministros mexicano y batieron su propio récord de 48 que se mantenía desde el 2 de octubre de 1999, cuando los culés batieron en el Palau Blaugrana al Port Burgas (Bulgaria) en los dieciseisavos de final de Copa de Europa», han confesado.

Reencuentro familiar en Barcelona

Este año es el Barça el equipo que parte como favorito de la competición, un dato que prueba las grandes posibilidades que tienen Pablo y sus compañeros de proclamarse vencedores. Sea como fuere, el hijo de la Infanta Cristina no regresará a su país natal hasta el próximo lunes. Su hermana y su madre le esperarán en Barcelona para celebrar con él la victoria, o, por el contrario, para apoyarle y darle ánimos si es que finalmente obtienen la derrota.

Pase lo que pase, lo que está claro es que para pablo Pablo Urdangarin el viaje ya ha merecido la pena. Al proclamarse máximo goleador de la historia del Barça en la Super Globe, ha alcanzado uno de los títulos más gratificantes que podría recibir, una distinción con la que, ahora más que nunca, ha demostrado que es un digno sucesor de su progenitor, considerado como uno de los mejores jugadores de balonmano de la historia.

Los inicios del sobrino de Felipe VI en el balonmano se remontan a hace varios años. Empezó en clubs algo pequeños, pero pronto empezó a jugar en un equipo muy importante de Alemania, y después de Francia, los cuales estaban liderados por íntimos amigos del exduque de Palma. Tras ello, en 2020, recibió la oferta que le abriría la puerta al estrellato: fichó por el Barça B. Y es que, aunque al principio no tenía permitido jugar ni un partido oficial, un cambio de directiva, le llevó a tener ficha y a ser titular del primer equipo desde la pasada temporada.