Íñigo Onieva, en Madrid
La conversión de Íñigo Onieva para recuperar a Tamara Falcó
El joven continúa con su exhibición pública de contrición y demuestra a la marquesa de Griñón que cumple con la preceptiva misa dominical
De juerguista impenitente a devoto de la Inmaculada y San Pascual. Íñigo Onieva sigue urdiendo su plan de reconquista a Tamara Falcó y exhibe públicamente su acto de contrición. Ha comenzado a tomarse muy en serio la preceptiva misa dominical. El pasado día 23 de octubre quedó para comer con su su abuela, su madre y su hermana y tras despedirse de ellas, se dirigió a la iglesia de San Pascual, en el paseo de Recoletos, para escuchar la misa de seis y media. El joven ocupó, en solitario, un banco en la última fila. Íñigo reza para que Tamara Falcó vuelva con él, aunque de momento ella no ha dado ningún paso hacia el acercamiento.
Las imágenes de Íñigo en misa fueron tomadas por un fotógrafo de ¡Hola!, la revista de cabecera de la familia Preysler y de alguna manera, habría orquestado este reportaje gráfico de forma intencionada para que Tamara se enterase de su visita a la iglesia.
Al principio de su relación, Tamara e Íñigo llegaron a una suerte de acuerdo por el que ella comenzaría a frecuentar la discoteca Lula, en la que él trabaja como promotor y a cambio, el joven de 33 años comenzaría a asistir a misa los domingos. Íñigo parecía dispuesto a abrazar la fe para satisfacer a su novia y llegó a confesarse en varias ocasiones.
Tamara Falcó, en la presentación del Domund
Otro de los gestos que apuntan a este intento de reconciliación por parte de Íñigo es la entrega del anillo de compromiso a la joyería para que lo custodie; una sortija, con tres diamantes. El equipo de abogados del empresario incluso envió un comunicado para desmentir una información de ABC, en la que apuntaban que la joya era un préstamo de la joyería Repossi hasta que llegara la pieza original encargada.
«Es completa y terminante falso que el Sr. Onieva no adquiriese el anillo desde un principio, sino que lo cierto es que el coste del anillo es más de dos veces superior al precio al que hace referencia el artículo», asegura el comunicado (el precio de la sortija, con tres diamantes, que se ha barajado en los medios ronda los 14.500 euros).
La historia de amor entre Íñigo Onieva y Tamara Falcó se fue al traste el pasado 24 de septiembre, después de que se filtraran los vídeos del empresario en el festival de música Burning Man. Iñigo se ha mudado a un piso en el centro de Madrid y se ha apoyado en su madre para huir de la vorágine mediática de las últimas semanas. Quiere desprenderse de la etiqueta de fiestero, solo pendiente de las copas del fin de semana, e imprimir un nuevo rumbo más sosegado a su vida.