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El legado de Doña Sofía a la Princesa Leonor
La Reina Sofía cumple 84 años siendo un ejemplo de compromiso a la Corona
Las semanas que envuelven el final de octubre y el principio de noviembre siempre son ajetreadas para la familia real española. Los Premios Princesa de Asturias, la cita más importante de la agenda institucional de la Princesa Leonor, supone siempre el pistoletazo de salida para una serie de celebraciones posteriores. Si el día 31 de octubre, la futura Reina cumplía 17 años y el 1 de noviembre se conmemora el aniversario de que sus padres anunciasen su compromiso, hoy 2 de noviembre le toca el turno a Doña Sofía.
Y, en el caso de abuela y nieta, no hay ningún tipo de actos previstos para esta fecha, algo de lo que no pueden presumir sus majestades. Mientras Felipe VI tiene varias audiencias a lo largo de la mañana en el Palacio de la Zarzuela, la Reina Letizia debe viajar a Navarra para asistir al Festival de Cine Ópera Prima, en el que se va a realizar un homenaje a Pilar Miró.
Dado que Casa Real considera que los cumpleaños son asuntos de carácter privado, nunca se dan a conocer los planes que tienen para celebrarlos, aunque, ante la falta de compromisos oficiales de la Reina Sofía, probablemente se reúna con sus familiares más cercanos.
A lo largo de los años, Doña Sofía ha pasado de posicionarse como una madre orgullosa que admiraba los triunfos de su hijo a mirar con devoción la evolución de nieta en quien reposa el futuro de la Corona. Una admiración mutua que la Princesa Leonor demostró por primera vez en el discurso de los Premios Princesa de Asturias de hace tres años, los primeros que presidía.
En su esperado primer discurso guardaba una sorpresa final: «Me gustaría dar las gracias también a mi abuela, la Reina Sofía. Ella sabe lo importante que para mí es su presencia en esta ceremonia, que significa tanto para Asturias y para toda España», reconocía ante todo el Auditorio del teatro Campoamor.
Desde entonces, la complicidad entre ambas no ha hecho más que estrecharse. Este mismo verano, cuando estaban disfrutando de sus tradicionales vacaciones en Palma de Mallorca, se vislumbró el especial cuidado que las hijas de Felipe VI y Letizia tienen con su abuela. A pesar de su buen hacer pese a los 84 años recién cumplidos, no se separaron de ella durante los tradicionales paseos que realizan fuera de Marivent e, incluso, se vio cómo ambas le cogían cariñosamente del brazo y la mano.
Alejada de gran parte de la agenda institucional de Palacio, la Reina Sofía puede presumir del buen legado que le está dejando a sus nietas. A sus años de laboriosa representación al frente de la monarquía, se une ahora la exquisita labor social y cultural que lleva a cabo, además, de la constante preocupación por el estado de salud de sus familiares. Conocidos son los viajes que realiza a Grecia para estar junto a su hermano, el Rey Constantino.
Días antes de la celebración de los Premios Princesa de Asturias, Doña Sofía viajó a su país natal junto a Irene de Grecia para visitar a los Reyes en Atenas. Los cuatro comieron junto a varios acompañantes más en un conocido restaurante heleno y, a la salida del mismo, se la pudo ver pendiente en todo momento de su hermano. De hecho, pese a que la silla de ruedas en la que este se desplaza la llevaba una asistente, Doña Sofía no dudó en apoyar sus manos en ella, demostrando, una vez más, la solidaridad real que siempre ha llevado consigo, un ejemplo de buen estar, sofisticación y compromiso con la Corona española.