Marta Luisa de Noruega anuncia que abandona la Familia Real

Cuando aún resuenan los ecos del 'Megxit', la Casa Real noruega acaba de anunciar que la princesa Marta Luisa deja de formar parte de la Familia Real, aunque conservará su título como princesa. «La princesa Marta Luisa quiere contribuir a una distinción más clara entre sus propias actividades y la conexión con la Casa Real. Por tanto, la princesa renuncia a sus funciones oficiales y no representará a la Casa Real», reza el encabezado de este comunicado.

«El Rey ha decidido que la princesa conservará su título, pero la princesa Marta Luisa y su prometido Durek Verrett no utilizarán el título en sus actividades comerciales», continúa esta publicación oficial. «El Rey y la Reina desean agradecer a la princesa Marta Luisa el importante esfuerzo que ha realizado a través de su trabajo oficial durante décadas. Ha llevado a cabo su trabajo con esmero, calidez y gran compromiso», aseguran desde la Casa Real noruega.

Su relación sentimental con un chamán afroamericano, con clientes famosos como Gwyneth Paltrow y Antonio Banderas, tensó la relación con su familia, como la propia Marta Luisa reconoció. «No voy a mentir y decir que al principio no fue un poco accidentado porque tienes a este hombre negro y chamán entrando en tu familia... Pero a lo largo de los años hemos construido una relación encantadora. Le amo», declaró el pasado junio cuando se comprometieron.

La mayoría de los noruegos había expresado su deseo de que la cuarta en la línea de sucesión al trono renunciase a su título de princesa. Una encuesta reciente mostró que el 17 por ciento de los noruegos tenía una visión más negativa de la monarquía que hace un año, con la relación de Marta Louise con Verrett, de 47 años, como argumento.

El príncipe heredero Haakon de Noruega, hermano de Marta Luisa, ya había dejado caer que deberían tomar medidas. Eligiendo sus palabras con cuidado, aseguró que no tenía nada en contra de Durek Verrett, pero agregó que lo que había «dicho y hecho ha causado bastante discusión» y habló de «tratar de encontrar un buen camino a seguir». El Rey Harald, de 85 años, estaba a favor de su unión, pero también mencionó un «choque cultural».

Varios cronistas de la realeza noruega acusaron a Verrett y Marta Luisa de Noruega de sacar provecho de su lazos con la Familia Real para impulsar su negocio de charlas y sesiones, basadas en los poderes espirituales que ambos dicen tener. Hijo de madre noruega antillana y padre haitiano, el chamán atribuye esas críticas al racismo y dijo que los noruegos «no quieren ver a un hombre negro en la familia real» o a un «Bridgerton de la vida real».

En el comunicado emitido también hacen alusión a las críticas recibidas por parte del Sistema de Salud Noruego, quien les acusó de fomentar prácticas peligrosas defendiendo la medicina alternativa y la acupuntura. En uno de sus libros, el chamán llegó a asegurar que el cáncer infantil se debía en parte a la infelicidad de los niños.

Los paralelismos con el Príncipe Harry y Meghan Markle resultan inevitables, aunque no parece que este portazo a la Familia Real noruega vaya a generar tantos titulares.