Un Mundial sin bombo: la desesperada llamada de Manolo, tras no viajar a Qatar

No se puede concebir un partido de la Selección Española sin la presencia de Manolo el del Bombo, considerado el hincha más famoso por el destacado papel que desempeña entre la afición del equipo nacional. Aunque es cierto que en los últimos eventos nacionales no se ha dejado ver, todos le esperaban en el polémico y sonado Mundial de Fútbol de Qatar, un evento deportivo de gran relevancia que muy pocos se están perdiendo. Contra todo pronóstico, Manolo es uno de ellos.

El de Ciudad Real se encuentra absolutamente devastado por no haber podido viajar al país árabe a animar a la Selección. ¿El motivo? El no haber encontrado alojamiento. Así lo reveló él mismo, el pasado jueves, durante su intervención en Espejo Público, programa con el conectó en directo, además de para expresar una vez más su orgullo por La Roja, para compartir su tristeza y su dolor por no haber podido presenciar en primera persona el histórico primer partido de España en la competición.

«Oye, que Manolo el del Bombo, a quien queremos mucho y es la imagen por excelencia de los mundiales, se ha quedado en tierra», empezó diciendo Susanna Griso a modo de introducción. «¿Qué ha pasado?», le preguntó a una reportera que en ese mismo momento se encontraba con el protagonista de la historia en su propia casa.

El mítico aficionado explicó que la Real Federación Española de Fútbol llevaba 44 años pagándole el desplazamiento y el alojamiento en las citas futbolísticas más importantes del equipo, pero que, en esta ocasión, la organización dirigida por Rubiales tan solo le había facilitado los billetes de avión, algo de lo que se enteró tan solo dos días antes de su viaje al país árabe y que le ha llevado a un estado de absoluta tristeza.

«Estoy muy triste porque tenía todo y dos días antes de marcharme, me dicen que no tengo hotel y claro, hotel en dos días no se puede buscar. Lo que me ha extrañado es que los que me han buscado los vuelos, no me hayan buscado el hotel. Si hay que pagarlo lo pago, pero a mi me gustaría estar. Me podrían llevar en vuelo chárter en caso de semifinal o final», empezó diciendo Manolo sin poder contener la emoción. «Yo tenía todo arreglado y dos días antes de marcharme me dicen que tengo que tener hotel. No he estado tan triste como en este Mundial», añadió.

Con los ojos vidriosos, el hincha expresó lo apenado que se sentía de no haber podido presenciar, ya no solo el debut de la Selección en el Mundial, sino también el que se ha convertido en su partido más épico. Pero, lejos de querer seguir lamentándose de lo ocurrido, y en su intento de remendar la situación, confesó públicamente su deseo de estar con La Roja en el partido del domingo contra Alemania: «Quiero estar con mi selección. Yo lo que quiero es ir y estar con mis chicos y mis aficiones de la Marea Roja, pero si no me echan una mano no sé si voy a poder marcharme el domingo», sentenció haciendo un llamamiento a quienes pudieran prestarle su ayuda para hacer su sueño realidad.

La esperanza de semifinales

En caso de que sus planes no logren salir adelante, a Manolo todavía le queda una pequeña esperanza, y esa es que España se plante en semifinales, ya que, de ser así, la Real Federación Española de Fútbol le ha prometido costear todos los gastos de su viaje: «Me han dicho que, si llegan a la semifinal o a la final me invitan ellos, y creo que ahí entrará todo», aseguró algo esperanzado.

Sus palabras no solo ablandaron el corazón de miles de aficionados, sino que también conmovieron a la propia presentadora del programa. Esta, por su parte, se limitó a animar a su invitado, haciéndole ver que existen muchas posibilidades de que la Federación solucione su problema a la mayor brevedad.

Sin embargo, el momento más emotivo no se produjo hasta el final, cuando, en plena despedida, Manolo rompió a llorar desconsoladamente, al mismo tiempo que trataba de hacer una curiosa petición a la presentadora: «Susanna, un saludo, que siempre te portas muy bien. A ver si haces lo posible para que vaya el domingo para allá», a lo que Griso respondió: «Ay, Manolo, no me llores que me pones muy tierna cuando me haces esto. Verás como acabas estando ahí».