El delicado momento profesional y personal de Ramón García, a sus 61 años

Ramón García cumple hoy 61 años, en el que tal vez sea uno de los momentos más controvertidos de su dilatada carrera profesional, y también uno de los más complicados a nivel personal. Un periodo de decadencia en la que sus apariciones en la pequeña pantalla poco o nada tienen que ver con las que realizaba en su etapa de máximo auge.

El bilbaíno ha sido considerado como uno de los presentadores más destacados de la televisión nacional. Su simpatía, su carisma, su sentido del humor y sus grandes dotes comunicativas le ayudaron a presentar programas de gran éxito como Adivina quién viene esta noche, Tal para cual, La ruleta de la fortuna, No te rías, que es peor, Juego de niños, Cuando calienta el sol o Grand Prix del verano, entre otros, y también a convertirse en uno de los rostros masculinos más importantes del medio y en un presentador de renombre que no dejaba de empalmar un proyecto con otro.

Hace tiempo que dejó de tener la repercusión que tenía allá por la década de los 90 y los principios de los 2000. Pero el hecho de que su don para hacer televisión siga intacto, le ha permitido seguir dedicándose a una pasión que pronto consiguió convertir en profesión. Sin embargo, algo parece haber cambiado en Ramón, pues ya no muestra la misma actitud frente a las cámaras. Ahora, el mítico presentador se presenta más serio e irascible que nunca y sin filtros ni pelos en la lengua, algo que ha llamado poderosamente la atención, teniendo en cuenta que siempre se ha dado a conocer como un hombre correcto, reservado y comedido.

Ramón lleva tiempo transmitiendo cierto mal humor a través de la pequeña pantalla en En compañía, un programa de Castilla – La Mancha Media dedicado a personas que buscan encontrar el amor y en el que lleva trabajando seis años en calidad de presentador. Es ahí donde ha protagonizado varios desplantes en directo con algunos espectadores, que le han llevado a ser duramente criticado en redes sociales y a convertirse en el abanderado de los memes del momento.

Son muchos los que consideran que ha pasado de ser uno de los presentadores más simpáticos de la televisión, a uno de los más reprendidos en el universo 2.0, aunque cabe destacar que él ha sabido rectificar públicamente pidiendo disculpas por su salida de tono: «Lo que hice no está bien. Se me calentó la mente», confesó tras perder los nervios ante las cámaras y en su propio programa.

Aunque no han trascendido los motivos por los que el denominado Ramontxu se ha vuelto tan irascible, hay quien piensa que esto pueda tener que ver con problemas personales como su reciente divorcio de Patricia Cerezo tras más de dos décadas juntos y dos hijas en común, o el fallecimiento de su madre tan solo dos años después del de su padre. Aun así, se desconoce con exactitud qué es lo que le puede estar pasando al presentador, pero, si hay algo claro, es que este comportamiento le está haciendo atravesar una etapa de absoluto declive mediático que podría pasarle factura seriamente sino soluciona a tiempo esta situación.