Victoria Federica no pisa la universidad desde hace un año: esto es lo que cuesta estudiar su carrera

Victoria de Marichalar lo ha vuelto a hacer. La hija de la Infanta Elena ha brillado con luz propia durante su asistencia a la emblemática fiesta de una marca de champán donde suelen darse cita algunas de las celebrities más cotizadas del panorama nacional.

Como la auténtica diva de Instagram en la que se ha convertido, la nieta del Rey Juan Carlos ha deslumbrado ante los medios gráficos con un favorecedor vestido largo de tirantes y corte sirena, elaborado a base de lentejuelas de color gris petróleo simulando un tejido red, firmado por Claro Couture, con el que, una vez más, ha vuelto a llevarse el aplauso de los mayores críticos de moda, así como el título de ‘una de las mejores vestidas’ del evento.

De este modo, la joven influencer ha vuelto a triunfar en la alfombra roja afianzándose, todavía más, en este mundo ‘it girl’ en el que tan cómoda parece sentirse, y en el que debutó hace poco más de un año acudiendo a la gala anual de los Premios Elle tras decantarse por una profesión que, al parecer, le está trayendo tanto éxitos como problemas con su madre.

Hace varias semanas, salió a la luz que la hermana del Rey Felipe VI no se sentía del todo conforme con el nuevo rumbo que había tomado su hija, pues ella deseaba que terminara sus estudios universitarios antes de elegir un rumbo profesional. Pero esto no ha sido así. Victoria decidió dejar a un lado los estudios de Marketing y Comunicación que cursaba desde septiembre de 2019 en The College for International Studies (CIS) para convertirse en una celebrity. El total del año completo en ese centro cuesta 20.085 euros.

Tal y como adelantó El programa de Ana Rosa, hace más de un año que la hoy considerada un icono de moda en el entorno digital no pisa la universidad. Y el motivo no es otro que lo cómoda que se siente con su nueva vida enfocada, en su totalidad, al universo de las redes sociales, los grandes beneficios económicos que está obteniendo de ello y la cantidad de tiempo libre que le reporta su trabajo para disfrutar de planes y viajes con amigos de lo más exclusivos.

Por el centro únicamente se la vio los dos primeros cursos y, después de casi dos años sin volver a poner un pie en el mismo, nada hace presagiar que pueda volver a existir una imagen de Victoria allí. Ella parece tenerlo muy claro porque, a pesar del gran esfuerzo que hizo por acceder a esta universidad, la cual suponía un gasto anual de unos 20.000 euros, al tener que pasar varias pruebas de lo más estrictas, poco a poco va dando pasos cada vez más importantes con los que consolidar su futuro en este mundo.