La nueva faceta de Adriana Lastra como madre lejos de la política

Adriana Lastra se encuentra viviendo uno de los momentos más felices de su vida. Fue el pasado jueves 1 de diciembre cuando, tras un embarazo de riesgo, la política de 43 años dio la bienvenida a su hijo Alejandro, fruto de su relación con Hugo, su discreto marido. Contra todo pronóstico, no fue ella quien se encargó de anunciar la buena nueva, sino uno de sus íntimos amigos, el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón.

La llegada de su primer hijo ha tenido lugar casi cinco meses después de que la asturiana comunicase su decisión de retirarse de la política tras cinco años en su cargo y a través de un comunicado en el que únicamente alegó que renunciaba a su puesto por la «tranquilidad» y el «reposo» que le habían recomendado los médicos para su embarazo, algo que, según ella, era totalmente incompatible «con la intensidad que exige la dirección del partido».

Desde entonces, decidió centrarse en su vida íntima alejada de la política, pese a seguir siendo diputada del Congreso de los Diputados por Asturias. Pero, teniendo en cuenta que la discreción es una máxima que siempre le ha acompañado, al menos a nivel personal, poco se sabe de cómo ha vivido la exvicesecretaria general del PSOE estos meses tan delicados, al parecer, marcados por la absoluta incertidumbre.

Tampoco ha trascendido cómo tiene pensado encarar esta nueva etapa de maternidad que acaba de comenzar para ella, aunque seguro que lo hará con la mejor de las predisposiciones y dispuesta al volcarse al 100% en los cuidados de su hijo recién nacido. No obstante, cabe destacar que, muy seguramente, la política no estará sola en ese proceso, sino que, teniendo en cuenta que proviene de una familia numerosa, lo más probable es que cuente con la ayuda y el apoyo incondicional de su madre, la peluquera Rosa María Fernández, y de sus cuatro hermanas, Tatiana, Arantxa, Guiomar y Amanda, a quienes está muy unida. Su padre, el taxista Lorenzo Lastra, falleció en 2019.

Tampoco es mucha la información que se conoce de su pasado a pesar de estar considerada como una de las caras más populares de la política nacional. Nacida el 30 de marzo de 1979 en Ribadesella, Adriana siempre ha trabajo por mantener su vida privada y familiar en un discreto segundo plano, algo que, al parecer, seguirá haciendo. No obstante, gracias a sus redes sociales y a lo revelado por diferentes medios de comunicación, sí se ha podido conocer que es una apasionada del heavy metal, concretamente del grupo AC/DC, de sagas como Star Wars o La guerra de las galaxias, y una absoluta seguidora de escritores como Eduardo Mendoza, D.H. Lawrence y Jorge Edwards, entre otros. Además, se sabe que en su tiempo libre le encantar visitar su tierra natal y parajes naturales con mucho encanto como la zona de los Picos de Europa o los situados en Toledo.

Aunque lleva gran parte de su vida dedicándose a la política, un sector en el que se adentró, en cierta parte, gracias a su abuela Rosa, quien le habló de las condenas de muerte que recibió su abuelo republicano durante el periodo de la Guerra Civil, también ha trascendido que el primer trabajo de la socialista asturiana, y el único no relacionado con la política, lo desempeñó en la panadería de sus hermanas, así como que, pese a haber llegado a lo más alto, no cuenta con ningún título universitario. Sí empezó a cursar los estudios de Antropología Social en la Universidad de Oviedo, pero nunca los llegó a terminar.