El 'rebelde sin causa' iba a 135 kilómetros por cuando circulaba por la ruta 41. Llegando al cruce con la 66 chocó con un Ford Custom que conducía Donald Turnupseed, un veterano de la marina. Con su trágico final, se había cumplido una de las frases que se le atribuyen: «Vive rápido, muere joven y deja un hermoso cadáver».