Carlos III expulsa de forma definitiva al Príncipe Andrés de Buckingham Palace
El monarca ha decidido romper definitivamente con cualquier vínculo de su hermano con la Casa Real británica
El Rey Carlos III de Inglaterra sigue tomando decisiones drásticas tras subir al trono. La última ha sido la de alejar al Príncipe Andrés del Palacio de Buckingham, según han revelado fuentes de Palacio al diario inglés The Sun. «Cualquier presencia en el Palacio ha terminado oficialmente. El Rey lo ha dejado claro. Él no es un trabajador real. Está solo», aseguran al citado medio. De esta manera, el Príncipe Andrés no tendrá permitido usar la dirección para ningún tipo de correspondencia a partir de ahora. Además, el personal del que disponía podría quedarse también sin trabajo al no tener ninguna labor que desempeñar. Esta misma semana se anunciaba que la Reina Camila sería la encargada de reemplazar al royal en su puesto de Coronel de la Guardia de Granaderos. Como consecuencia, Kate Middleton asumirá el cargo de Coronel de la Guardia Irlandesa que ocupaba su marido, mientras el Príncipe Guillermo será Coronel de la Guardia Galesa.
El Príncipe Andrés heredó el cargo al que ahora debe renunciar de su padre, el Duque de Edimburgo, cuando decidió retirarse de la vida pública en el año 2017. Dos años después tuvo lugar la entrevista en BBC Newsnight, y lo único que consiguió fue empeorar su imagen pública hasta el punto que la Reina Isabel II tomó la decisión de obligar a su hijo a renunciar de inmediato a sus deberes reales oficiales. Hasta este 2022, tenía diez afiliaciones militares, incluida la de coronel de la Guardia de Granaderos, mientras trataba de limpiar su nombre tras el escándalo surgido por su amistad con el fallecido abusador sexual Jeffrey Epstein. Aunque siempre ha defendido su inocencia, la justicia todavía no tiene clara su implicación en el caso. Virginia Giuffre, una de las víctimas de abusos sexuales, fue la que inició todo el procedimiento que terminó con Epstein entre rejas, y la imagen del Príncipe Andrés por los suelos.
A principios de este año, el diario británico Daily Mail explicaba que se había quedado muy sorprendido y triste cuando su hermano Carlos le comunicó que sus días como miembro trabajador de la realeza habían llegado a su fin. «Andrés siempre creyó que había un camino de vuelta», confesaban fuentes de Palacio al citado medio, que también explicaron que la fallecida monarca le había dejado claro que la situación no tenía vuelta atrás. «Hasta la reunión cara a cara con su hermano, Andrés creía que había un camino de regreso, que de alguna manera podría rehabilitarse y desempeñar un papel dentro de la institución en el futuro. Salió de la reunión conmocionado. Todavía está en estado de shock. Está completamente perdido y muy deprimido», explicaban las mismas fuentes. Como miembro de la realeza británica, el Duque de York tenía derecho a seguridad financiada por los contribuyentes, pero el Ministerio del Interior le ha despojado de este personal de seguridad tras los últimos movimientos del Rey Carlos III.
Ahora, cualquier policía de protección armado será reemplazado por empresas privadas que podrán utilizar únicamente armas taser.