¿Quién le ha roto el corazón a Martínez- Almeida?

De Martínez-Almeida siempre se ha dicho que es el yerno perfecto, pero las mujeres de cierta edad ya no quieren emparejarlo con sus hijas sino que están dispuestas a abandonar a sus maridos por él. Les recomiendo que visiten el perfil de Instagram del alcalde y se detengan en la publicación titulada como Love Actually. En un paseo por Madrid, acompañado por su equipo, es interceptado por una señora entrada en la sesentena que viene de la compra, carrito en mano. «¿Qué edad tiene usted? Yo estoy casada, pero me divorcio», le declara al político de 47 años, quien entra rápido en el juego. «No me engañe, que ya me han roto el corazón muchas veces», le contesta en un rapto de sinceridad con su pico de oro.

En una entrevista, Martínez-Almeida me confesó que ha tenido dos noviazgos serios; el más largo duró cuatro años y se fue al traste mientras opositaba para abogado del Estado. Posteriormente, no se le ha conocido ninguna pareja estable. Sí tiene citas, que no prosperan. Más que en la erótica del poder, cree en la erótica de la popularidad. Ha escuchado piropos impensables si no hubiera llegado al despacho del Palacio de Cibeles. A su madre, en realidad, le hubiera gustado que se metiera a cura.

Almeida es feliz con su 1,64 de estatura, su moto, alguna victoria del Atleti, sus partidos de golf y los veranos en Santander.

Tamara Falcó y la guerra de dos hombres

La azarosa vida sentimental de Tamara Falcó da mucho más rédito que la de su hermana Ana Boyer y su anodino matrimonio con un tenista o su hermano Julio José que ha cambiado una barbie por otra. La que realmente impulsa el tirón mediático de la familia Preysler es Tamara. Hay que reconocerle que nos ha dejado un año glorioso, sin permitirse que el tirón informativo decayese.

Nos vendió lo enamorada que estaba vía Netflix, enfundada en vestido rojo de princesa y coleta, en su documental La Marquesa, bastante más aburrido que el de Georgina, eso sí. Con toda España ya familiarizada con Íñigo Onieva llegó la pedida de compromiso más breve de la historia, superando la de Esther Doña y el juez Pedraz. La disoluta vida de Onieva, esa que no nos mostraron en el documental, pudo más que su amor por Tamara. Una infidelidad aireada en Instagram y en fin de semana, para mayor gloria de las televisiones.

La ruptura era inevitable, pero en el último capítulo del culebrón real vemos a una Tamara ilusionada con Hugo Arévalo, uno de los mejores amigos de Onieva. Los tres juntos pasaron el verano en Marbella. ¿Y si fue Hugo el que filtró los vídeos del prometido de Tamara besando a otra? Íñigo le ha llamado rata y de Hugo ya dicen que ha solapado besos con la marquesa y otra.

Lara Álvarez abandona la isla

Cuando ya dábamos por hecho que los días de Lara Álvarez habían terminado en el paraíso de Mediaset, llegó el comunicado de que renovaban su contrato de larga duración. Tras ocho años al frente de Supervivientes la releva Laura Madrueño y como presentador principal de Pesadilla en el paraíso eligen a Carlos Sobera. ¿Qué han dejado para la asturiana?

Hay algo que se nos escapa. Personas de su entorno aseguran que llegaba «a llorar entre grabación y grabación». Ella pone buena cara y sigue afirmando que en Mediaset se siente en casa.