Tamara, protagonista del cónclave navideño en casa de los Falcó

Tamara Falcó está viviendo las que tal vez sean las Navidades más polémicas de su vida. Desde que puso fin a su relación con Íñigo Onieva tras conocer la deslealtad del empresario, su nombre no ha dejado de sonar en la crónica social. Además, su imagen se ha visto rodeada de un mayor interés mediático que ha aumentado todavía más al conocerse que podría haber rehecho su vida de la mano de Hugo Arévalo, un viejo amigo con que, tal y como ella misma confesó, ya ha tenido varias citas.

La hija de Isabel Preysler se ha visto, de un día para otro, ocupando el lugar más destacado del triángulo amoroso más sonado de los últimos tiempos y, aunque ella siempre trata de mantener su vida privada alejada del foco mediático, lo cierto es que hay ocasiones en las que esto le ha resultado inevitable. Esta es una de ellas.

Pese a ello, Tamara sigue con haciendo su vida con total normalidad y disfrutando de planes de lo más divertidos con familiares y amigos sin miedo a ser vista. Esta Navidad no iba a ser una excepción y menos aún teniendo en cuenta que es una época de reencuentros y que la marquesa es una persona muy cercana y familiar, lo que explica que, después de celebrar la Nochebuena con su madre, la pareja de esta, su hermana, Ana Boyer; su cuñado, Fernando Verdasco; y sus sobrinos, Tamara optase por pasar el día de Navidad con su familia paterna.

Ataviada con un favorecedor vestido negro y estampado de amapolas de largo midi, que conjuntó con unas botas y un abrigo de paño a tono, la colaboradora de El Hormiguero fue vista durante la mañana del 25 de diciembre llegando al domicilio de su hermano Manolo para disfrutar de una velada de lo más especial a la que se trasladó en un VTC y cargada de regalos para todos sus familiares, muchos de ellos, de Pedro del Hierro, firma de la que es embajadora.

Nada más bajarse del vehículo, la ganadora de MasterChef fue recibida a las puertas del lugar por su hermano, el anfitrión, a quien saludó cariñosamente con dos besos y su característica sonrisa. Tras ello, los hermanos se dispusieron a coger todas las bolsas del maletero y a acceder a la vivienda sin mediar ni una sola palabra, más allá de para desear a la prensa una feliz Navidad.

Hasta el domicilio del marqués de Castel–Moncayo también se trasladaron otros miembros de la familia, como Álvaro Falcó e Isabelle Junot, Xandra e incluso Jeannine Girod, la madre de esta última y del anfitrión. La primera mujer de Carlos Falcó apareció en el lugar de manera discreta y junto a sus nietas, con las que accedió al domicilio mientras charlaba con una de ellas.

No cabe duda de que Tamara estuvo muy bien acompañada durante toda la velada, la cual tuvo lugar en un momento bastante agridulce para ella. Veremos qué sucede en Nochevieja, pero, tal y como anunció Antonio Rossi en El programa de Ana Rosa, entre los planes de la marquesa podría estar el de celebrarla con Hugo Arévalo, su nueva ilusión: «Van a dar la bienvenida al 2023 en la playa», reveló el periodista.