La triste pérdida con la que la Reina Sofía ha empezado el año 2023

La Reina Sofía ha recibido una noticia que ha empañado el arranque del nuevo año. La Casa de Baden anunciaba el fallecimiento del Príncipe Max de Baden, el primo de Doña Sofía, a los 89 años de edad: «Max de Baden murió en la madrugada del 29 de diciembre de 2022 en el castillo de Salem. Desde 1963, Max de Baden fue jefe de la Casa Gran Ducal de Baden, que desde 1112 hasta 1918 proporcionó soberanos en la parte de Baden del actual estado federal de Baden-Württemberg. Su sucesor al frente de la Casa de Baden es Bernhard Margrave de Baden, príncipe heredero», reza el texto.

Aunque el vínculo de consanguineidad entre el fallecido y la madre de Felipe VI no era de primer grado, lo más probable es que esta haya lamentado profundamente la muerte de su primo.

Del mismo modo, se desconoce si la Reina asistirá a alguno de los dos funerales organizados en memoria del fallecido, uno de ellos, abierto para la familia magravial, así como para acompañantes, amigos, empleados, exempleados y jubilados; y el otro, cerrado para el círculo familiar, amigos y representantes de la política, la economía y la cultura.

Sin embargo, teniendo en cuenta que Max era primo de Doña Sofía en segundo grado y que no formaba parte de su círculo más cercano, en caso de querer asistir a alguno de los dos funerales, lo más probable es que lo haga al abierto.

Todo lo contrario ocurre con el Rey Carlos III, puesto que, en su caso, ambos son primos hermanos.

Estilo modesto y solitario

Max, el jefe de la Casa Gran Ducal de Baden, nació del matrimonio formado por el margrave Bertoldo y de la Princesa Teodora de Grecia, hermana del duque de Edimburgo, el marido de la Reina Isabel II. Su abuelo fue el último canciller del Imperio Alemán y fundó una escuela regida por los métodos pedagógicos de Kurt Hahn, donde estudió la Reina Sofía, al mismo tiempo que convivía con sus primos alemanes, con los que siempre tuvo una buena relación.

En cuanto a su vida personal, contrajo matrimonio con su prima hermana, la Princesa Beatriz de Hohenlohe-Langenburg, y, tras varios años de matrimonio, decidieron separarse. El 1966 Max volvió a pasar por el altar, esta vez, con la archiduquesa Valeria de Austria, prima tercera del Rey Juan Carlos.

Los que le conocían, decían que siempre «llevó un estilo de vida modesto y solitario y que cultivó buenos contactos con la gente de su tierra natal». También que «siempre tuvo un oído abierto para las personas necesitadas, para las personas que le pedían ayuda», y así se puede leer en el comunicado.