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Cristiano Ronaldo y sus hijos Cristiano Ronaldo JR , Alana Ronaldo y Mateo Ronaldo con Georgina Rodríguez, en la presentación del jugador como miembro de Al NassrGTRES

El príncipe Cristiano desembarca en Riad: su mansión y el cambio de vestuario de Georgina

La pareja tendrá que renunciar a sus costumbres para adaptarse a las que rigen la cultura de su nuevo destino

Las últimas semanas del 2022 han sido muy movidas para Cristiano Ronaldo, a nivel profesional. El futbolista llevaba varios meses rodeado de un futuro laboral incierto, que incluso disparó los rumores de retirada forzosa. El astro portugués ha conseguido llegar a un acuerdo con el Al Nassr. Un fichaje que le ha obligado a empezar una nueva vida junto a su familia en Arabia Saudí y que, tal y como él mismo ha mostrado en sus redes sociales, ha iniciado con la mejor de las predisposiciones y con un cálido recibimiento por parte de los más fanáticos del club de Riad.

Fue el pasado lunes cuando Cristiano, Georgina y sus hijos tomaron un vuelo privado hacia Riad para acudir a la presentación oficial del exfutbolista del Real Madrid. Tanto para él como para su familia, supuso su primera toma de contacto con el que pronto convertirán en su nuevo lugar de residencia, pues es allí donde se espera que instalen su nuevo hogar, aunque para ello tengan que adaptarse a las estrictas ideas y a la fuerte convicción religiosa que rigen las bases del país.

Cristiano Ronaldo, en la presentación como jugador de Al Nassr FC, en RiadGTRES

Es cierto que, por el momento, aún no han confirmado que Georgina y los niños vayan a instalarse con Cristiano en Arabia Saudí, pero el hecho de que siempre hayan seguido sus pasos fijando su residencia en los diferentes destinos por los que ha pasado el astro, no hace pensar lo contrario.

Todo apunta a que la pareja iniciará su nueva vida desde una lujosa mansión ubicada en Riad, cuyos gastos podrían ser sufragados por el club, pues, al parecer, una de las cláusulas que rigen el contrato de Cristiano tiene que ver con la concesión de una villa privada para él y su familia.

Allí no tendrían por qué renunciar a sus costumbres, pues esta mansión se encuentra en un vecindario en el que, al parecer, predominan familias occidentales con las que compartirían cultura y tradiciones. De este modo, Gio, como la llama cariñosamente su entorno, podría librarse de llevar velo o vestimentas que la cubran de pies a cabeza, salvo en alguna ocasión puntual, aunque, teniendo en cuenta lo establecidas y arraigadas que están las costumbres del país, lo más probable es que sí tenga que modificar un poco su estilo, prescindiendo de aquellas prendas ajustadas con las que suele marcar partes de su cuerpo como el pecho o la cadera, y optando por ropa más clásica y holgada que se acerque más a lo establecido en el país arábigo.

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Aunque la aventura de Cristiano en Riad ya ha comenzado, no parece haberlo hecho para Georgina. Al parecer, su traslado se demorará varias semanas, ya que, antes de iniciar su nueva vida en Arabia Saudí, tiene que dejar cerrado todos los detalles de su mudanza. Entre ellos, se encuentra lo relacionado con el colegio de los niños. Según la citada revista, Cristiano y Georgina no han encontrado todavía un centro escolar que se adapte a sus gustos, necesidades y preferencias en lo que a la educación de sus hijos se refiere. Sin embargo, sí tienen claro qué es lo que están buscando: una escuela de élite, similar a la que han acudido los niños durante su estancia en Reino Unido.