El encuentro secreto de Vargas Llosa y su exmujer Patricia en Lima

Patricia Llosa recibió un original regalo de 70 cumpleaños por parte de su marido Mario Vargas Llosa; la demanda de divorcio. Poco después de celebrar sus bodas de oro, con sus tres hijos, en Nueva York, el premio Nobel comenzaba a escribir una nueva historia de amor junto a Isabel Preysler. No escuchamos entonces ni una palabra de boca de su exmujer arremetiendo contra él, ni contra nadie. Solo pidió privacidad. Continuó con su vida en Lima, arropada por sus hijos y el cariño de los amigos de siempre.

Ocho años después, la noticia de la ruptura del que fuera su marido y Preysler la recibió en República Dominicana, donde pasaba la Navidad relajado bajo el sol. No hubo sorpresa porque sus hijos ya la habían informado. De nuevo, regresó al foco y una vez más, apostó por el silencio. Nunca fue una mujer vengativa y no le interesa alimentar los programas de chismes.

¿Podría el matrimonio darse una segunda oportunidad? Se ha especulado mucho al respecto. Este domingo, Mario Vargas Llosa respondió a los reporteros de Europa Press, visiblemente molesto, negando su intención de volver con su exmujer. Ahora bien, conociéndole tampoco resulta probable que en casa que existiera un acercamiento fuese a hablar sobre él.

Su hijo Álvaro Vargas Llosa compartió este domingo en Twitter varias imágenes de una reunión familiar en la que coincidió el exmatrimonio, hace tres meses en Lima. «Postales de 2022. Hace 3 meses. Viaje de investigación al norte del Perú y revisión con mis padres de lo que queda de la biblioteca en Lima (el resto está en Arequipa)», escribe.

Estos dos mensajes de Álvaro, convertido en portavoz del escritor, están cargados de significado y escenifican la unión familiar, a pesar del terremoto Preysler. No olvidemos, que según detalla, el viaje se produjo en septiembre cuando el premio Nobel aún salía con la reina del photocall.

Boda de su nieta

De momento, ya hay fecha marcada para que el exmatrimonio vuelva a coincidir. Su nieta Josefina, hija de Gonzalo Vargas Llosa y la chilena Josefina Said, se casa el próximo mes de marzo. La joven contraerá matrimonio con el ingeniero mexicano Emiliano Camarena, un año después de haberse comprometido, en Jalisto (México) durante una romántica cena.

La pareja está afincada en Nueva York, donde ella trabaja en el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP) como analista estratégica, mientras que él está en una empresa especializada en ingeniería de estructuras.

A esta boda no estaba invitada Isabel Presyler, quien nunca logró la sintonía con los hijos del escritor. A diferencia de Tamara Falcó quien en seguida conectó con Vargas Llosa, la reina del photocall nunca obtuvo el respaldo de Gonzalo y Morgana. Álvaro fue el único que le mostró más apoyo.