Tamara Falcó explica los motivos por los que ha vuelto con Íñigo Onieva y retoma sus planes de boda

A Tamara Falcó se le puede atribuir el mérito de saber mantenerse en el foco día tras día, generando un máxima expectación en torno a todo lo que le rodea. Compromiso matrimonial, infidelidad, ruptura, lágrimas, enfado, reconciliación y de nuevo, boda. La marquesa de Griñón protagoniza la portada de la revista Harper's Bazaar, donde se pronuncia sobre sus planes de pasar por el altar con Íñigo Onieva este mismo año.

«Yo tengo esperanza y estoy enamorada. Allá que voy, allá que voy… Me veo pasando por el altar en 2023 y he estado pensando que solo tengo seis meses para el vestido de novia», ha dicho en la entrevista para la revista de moda. La noche del 31 de diciembre decidieron que su amor estaba por encima de todo. Hablaron hasta casi la medianoche y en cuanto se comieron las uvas, Íñigo fue en moto a casa de Tamara en Puerta de Hierro y decidieron arreglarlo.

«Si hago examen de conciencia veo que todo lo he hecho desde la verdad… Para mí es la única forma de amar posible», ha afirmado. Tamara posa para la revista con la temática sobre «mariposas», lo que representa la transformación que ha sufrido Tamara durante estos últimos meses.

El papel de su madre también ha sido decisivo en la reconciliación. «Mami me dijo: 'Te lo puede volver a hacer, ¿sabes?' Pero, claro, ella habla por sus experiencias», ha contado. «Yo también le pregunté: '¿Tú a tío Julio le diste una oportunidad?' Tajantemente me dijo que no», ha explicado.

«Yo tenía el referente de mi madre, que en los 70, sin haber estudiado una carrera, con tres hijos, su situación era mucho más complicada que la mía. Ella se vio ante la tesitura de vivir un matrimonio bajo el engaño, donde le era infiel su marido y para ella fue un 'no' rotundo», aclaraba. No parece que la experiencia que vivió su madre haya supuesto una señal para negarse a dar una segunda oportunidad a Onieva.