La otra gran boda que se celebrará el mismo día que la de Tamara Falcó

Este será sin lugar a dudas el año Tamara. Llevamos seis semanas de 2023 y la hija de Isabel Preysler las ha protagonizado todas.

Dos años de noviazgo, compromiso fugaz y tres meses de ruptura. En 2023, vuelta a empezar con todos los reproches asumidos y un perdón cristiano que acoge en su seno al descarrilado novio. Reconciliación. Nueva petición de mano y boda a finales de primavera. Solo necesitaban calma para reconducir la trayectoria vital que se habían marcado como pareja. Y ha sido a la tercera petición de matrimonio, cuando Tamara se ha decidido dar el paso.

Se mantiene la fecha inicial, sábado 17 de junio, que por cierto, coincide con otra de tronío y amigos comunes. Habrá que ver cómo se reparten o por qué boda se inclinan los invitados que comparten.

Si una boda da mucho juego, la de Tamara mucho más y ella, acostumbrada desde su nacimiento al flash y al photocall, nos irá dosificando los hitos de un acontecimiento con el que ha estado soñando 40 años.

Solo en su perfil de Instagram, el gran ojo que todo lo ve, tiene un millón y medio de seguidores. Antes de las redes sociales la vida de Tamara ha sido documentada por todas las revistas de este país. De hecho nació con una debajo del brazo. De ahí que su boda nos tendrá ocupados todo el año. Entre los preparativos del enlace, pruebas de vestido, elección de flores, menús e invitaciones, donde las marcas para las que trabaja estarán a tope creándole fantasías, se unen las despedidas de solteros respectivas, los viajes pre nupciales, las escapadas románticas o los encuentros entre familias, hasta llegar al día H, que dará para varias semanas de comentarios desvelando los «secretos» de la boda.

El acontecimiento será en un palacio, El Rincón, que se despedirá de la familia a lo grande y donde Tamara quiso ubicar su restaurante y trató de iniciarse como empresaria hostelera, organizando bodas que generasen ingresos para su mantenimiento, además de lo que recibían esporádicamente cuando lo alquilaban para rodar películas y series. Un caserón que el Rey Juan Carlos ha frecuentado en vida del marqués y del que había recuerdos por distintas estancias, si aún viviera Carlos Falcó seguramente habría sido invitado al enlace.

Tamara organizará su propia boda porque experiencia no le falta. Se encargó de la de su hermano Julio José Iglesias, mejor Julio Iglesias JR, lo de José no le gusta nada. En El Rincón pasó buenísimos momentos de pequeña con su hermana Ana y con su padre. Recuerdo un día que estaba con las dos hermanas y el marqués de Griñón no paraba de dar vueltas, iba y venía, se sentaba en el porche y observaba.

Tenía ganas de contar algo pero no se decidía. En una de esas idas y venidas, se acercó a Tamara y le dijo que tenía una sorpresa para ella, había restaurado el techo de madera de la capilla del palacio. Una capilla que acogerá la ceremonia para los más íntimos porque es pequeñita. Sus padres también se casaron en una pequeña capilla familiar pero en otro campo, en el que tienen en tierras toledanas. También El Rincón guarda momentos tristes porque fue el lugar de donde salió su padre en ambulancia con covid hacia el hospital y nunca más regresó.

El año Tamara no acabará el 17 de junio porque seguirá con la luna de miel, el regreso del viaje con sus anécdotas y los rumores de embarazo que ya han empezado. Dadas las ganas y la edad, es previsible que 2023 acabe con Falcó embarazada. En lo que hay seguridad absoluta es que se brindará con el exquisito tinto del marqués de Griñón, el mismo que Tamara ha enviado estas navidades a sus amigos. Será un año intenso. Ella lo sabe. Nosotros y ustedes lo veremos y lo comentaremos sin tener que comer perdices pero con un final feliz, esperemos.