La familia Vargas Llosa manda un contundente mensaje a la prensa

Desde que Isabel Preysler finiquitó su relación sentimental con Mario Vargas Llosa, los rumores sobre los posibles motivos que acarrearon su ruptura no cesan. Tras verse envuelto en la polémica, el escritor se ha refugiado en su exmujer, Patricia Llosa, y sus tres hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana.

El acercamiento entre el exmatrimonio resulta evidente, al menos así lo dejan entrever las últimas imágenes donde aparecen juntos. Tras más de 50 años casados, el alejamiento de Isabel de la vida del Premio Nobel ha sido la excusa perfecta para retomar el contacto. Este mismo domingo podíamos verles almorzar en familia en un restaurante muy conocido de la capital madrileña, rodeados de sus hijos y de algunas de sus nietas.

Patricia Llosa ha viajado hasta Madrid apenas días después de conocerse el contenido de la supuesta carta que envió a Isabel Presyler en 2015, donde le advierte de su total conocimiento de su romance con su marido y donde le pide que por favor su historia no trascienda a la prensa. Hasta el momento, Patricia no ha querido pronunciarse al respecto. Sus primeras imágenes desde que saltó a los medios esta carta bomba se produjeron el pasado domingo, cuando disfrutaba de una jornada de compras con su hija Morgana y dos de sus nietas en Madrid.

Morgana se mostró muy molesta con la presencia de los medios y estalló contra ellos cuando insistían a su madre para que pronunciara sus primeras palabras sobre el mensaje que envió a la reina de corazones. Descalificó el trabajo periodístico llamándolo «basura» y tapó en numerosas ocasiones el objetivo de la cámara para que no pudieran captar a su madre y a sus hijas. «Basura, ¡qué basura de trabajo!», decía indignada. «Están mis hijos aquí. Cuidado con los que preguntas», proseguía. La hija del escritor ha mandado un contundente mensaje: que les dejen tranquilos.

Mientras que Morgana se enfrentaba a las cámaras, su madre, Patricia Llosa, guardaba silencio y no se pronunciaba sobre las últimas informaciones que le salpican, obviando una vez más su actual acercamiento con su exmarido.

La unión de los Vargas Llosa en los últimos meses es más que evidente. A pesar de ser protagonistas del huracán mediático actual, la familia ha optado por mostrarse unida ante cualquier adversidad, aunque esto no siempre ha sido así. Cuando se conocía el divorcio entre Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa, sus hijos se situaron en bandos diferentes. Mientras que Morgana y Gonzalo apoyaban incondicionalmente a su madre, Álvaro se quedó al lado de su padre.

Morgana y Gonzalo estuvieron durante muchos años sin mantener ningún tipo de contacto con su padre, lo que supuso un alejamiento también con sus nietos. Ahora que Mario Vargas Llosa lleva varios meses soltero, su situación familiar ha cambiado por completo. Sus hijos han sido un nexo de unión primordial entre él y su exmujer y por el momento, parece que lo están consiguiendo.