La línea roja que traspasó Vargas Llosa en su relación con Isabel Preysler

A sus 71 años, Isabel Preysler está de vuelta de todo. Ha vivido tres matrimonios, dos divorcios y la enfermedad y muerte de su tercer marido Miguel Boyer. Sabe lo que es la infidelidad, porque las sufrió con Julio Iglesias, las envidias que se desatan en el mundo de la farándula y las consecuencias de exponer los pormenores de su vida privada.

Curtida en mil batallas, su ruptura con Vargas Llosa ha sido especialmente tormentosa por el cruce de acusaciones. Al escritor le sentó mal que ella hablara de celos infundados como motivo de la separación y a ella, que las referencias en su cuentos Los Vientos fueran demasiado explícitas, atacando incluso a su hija Tamara Falcó.

Isabel consiente, hasta cierto punto, lo que su exnovio pueda decir ella, pero no tolera que su hija salga salpicada. «Mario añadió dos párrafos a su famoso cuento. En ellos hablaba de las islas marquesas (en referencia al marquesado de Griñón que heredó Tamara Falcó) y se reía de Tamara, una niña que solo ha sido cariñosa y amorosa con él», ha confesado Isabel Preysler a la revista ¡Hola!.

En el relato se pueden leer frases como: «La Filosofía comparte el departamento académico con Teología y Cocina. ¡Vaya mezcla! Me imagino el diploma de Doctor de Filosofía, Teología y Gastronomía y me muero de risa». «Meterla en todo esto me parece caer muy bajo. Hay un límite para todo y lo han traspasado».

Al más puro estilo de «por mi hija mato», de Belén Esteban, Preysler no permite que hablen mal de su clan. «No me voy a quedar callada si se meten con mis hijos, con ninguno de ellos», ha hecho hincapié Preysler. «Ni resentida, ni mentirosa, ni molesta, ni enfadada, como han estado diciendo, nada de eso es verdad... Pero sí, tengo un límite y ese límite son mis hijos».

El premio Nobel ha negado que su relato Los Vientos incluyese mensajes velados a su exnovia y declara que nunca ridiculizaría a Isabel Preysler. Algo que cuesta creer por el sinfín de coincidencias, desde ese hombre que abandona a su mujer de toda la vida, a la obsesión por la cremas y los cuidados estéticos a las propias referencias a su casa en la calle Flora de Madrid.

En medio de la polémica, este jueves se celebra la ceremonia de ingreso de Vargas Llosa en la Academia Francesa, fundada por Richelieu en 1635. Al acto acudirán el Rey Juan Carlos y su hija la Infanta Cristina y la familia del escritor. Patricia Llosa, la mujer con la que estuvo casado 50 años, regresa a su lado para mostrarle su apoyo en uno de los acontecimientos literarios y sociales más destacados de la temporada.