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Íñigo Onieva se ha convertido en el mejor acompañante de Tamara Falcó a misaGTRES

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Íñigo Onieva estalla contra la prensa: «Es un incordio»

El empresario increpó a los periodistas que le preguntaban por su boda

La noche del jueves terminaba de forma bastante distinta para Íñigo Onieva y Tamara Falcó. La marquesa de Griñón aparecía como cada semana en El Hormiguero y adelantaba algunos datos de su próxima boda. Tan solo quedan cuatro meses para que se conviertan en marido y mujer y ambos están muy ilusionados. Aunque cada uno lo muestra de una forma distinta.

Tamara afirmaba en directo que «en nervios voy ganando yo porque a Íñigo le encanta organizar y lo decide todo, está súper controlador. Coincidimos bastante en lo que decide, pero me fastidia». Sin embargo, Íñigo no parece demasiado contento con la atención pública que está acaparando su futuro enlace y estalló con la prensa nada más verlos en las inmediaciones de su casa.

«¡Apaga esa luz, por favor, que es un incordio. Está todo el mundo por aquí. Por favor, apagar eso que es un coñazo», se quejaba. Los periodistas intentan calmarle y pedirle un par de respuestas. Él insistía diciendo que «para preguntar nada, estáis con flashes a mitad de la noche, qué no son horas, iros a casa».

El futuro yerno de Isabel Preysler insiste en decir que «además sabéis que no respondo a nada, es que no entiendo qué hacéis. ¿Podéis dejar de molestar?». Su actitud no ha dejado lugar a dudas. No tenía ninguna gana de hablar con la prensa.

Una reacción que sorprendía a los profesionales allí presentes, dada la amabilidad con la que el empresario siempre contesta a las preguntas que se le hacen cada vez que sale a la calle, pero justificable dadas las horas en las que era preguntado por la prensa.

Sus planes de boda

El empresario se ha implicado en el diseño de la invitación de su boda, que se celebrará en el Palacio de El Rincón. Además se esfuerza por plasmar las ideas y está dispuesto en montar una página web en la que explique a los organizadores lo que quiere. «Yo le digo: `Entonces, ¿para qué les contratamos?´», reconocía la aristócrata ante Pablo Motos.