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El Príncipe Harry ha viajado por sorpresa a Londres para declarar en persona contra los tabloides británicosGTRES

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Las claves de la lucha del Príncipe Harry para acabar con los tabloides británicos

Su presencia en los Tribunales refuerza la importancia que tiene este caso para él, que podría «cambiar el panorama de los medios británicos»

A primera hora de la mañana de ayer, el Príncipe Harry se presentaba en la capital británica. Nadie esperaba su llegada a Londres hasta el próximo 6 de mayo, cuando asistirá en solitario a la coronación de su padre, Carlos III. Una visita, por tanto, por sorpresa que resulta, en cambio, mucho más relevante de lo que parece en un principio.

El hijo de Lady Di iniciaba con este viaje una nueva batalla legal contra el grupo editorial del diario Daily Mail, al que ha demandado de manera conjunta con otras celebridades como Elton John o Elizabeth Hurley, por violación de privacidad y uso de métodos abusivos para conseguir información. En un principio, estaba previsto que el duque de Sussex compareciera de manera telemática desde su casa de Montecito (California).

Sin embargo, contra todo pronóstico, ha preferido personarse en los tribunales británicos para una vista que comenzó ayer y que se prolongará durante tres días más. Allí se determinará si se archiva la causa o si finalmente llega a juicio, algo que sería especialmente relevante para él. De hecho, su presencia refuerza la importancia que tiene este caso para él y manda un mensaje claro de que va a hacer todo lo que esté en su mano para cambiar el «panorama de los medios británicos».

El Príncipe Harry y Meghan Markle, en La HayaGTRES

Toda una declaración de intenciones que sus propios abogados han apoyado en el comunicado que han emitido. En este sentido, aseguran que está encantado de haber podido dar el paso al «haber sido víctima de una actividad delictiva abominable». Entre las acusaciones del bufete destaca «la contratación de investigadores para colocar dispositivos de escucha dentro de su hogar y automóvil, pago a policías para la obtención de información sensible, suplantación de identidad para obtener información en clínicas y centros de tratamiento privados mediante engaños o el acceso a cuentas bancarias a través de medios ilícitos»

Un portavoz de ANL respondía previamente a las demandas calificándolas de «absurdas». A través de un comunicado facilitado a BBC News, afirmaba lo siguiente: «Desmentimos rotunda e inequívocamente estas absurdas calumnias que no parecen ser más que un intento planificado y orquestado de arrastrar las cabeceras del Mail al escándalo de las escuchas telefónicas, remontándose a artículos de hasta 30 años de antigüedad».

¿El fin de los tabloides?

Aún es pronto para afirmarlo, pero hay quien ya ve en la batalla judicial un nuevo triunfo para el Príncipe Harry –y el resto de demandantes–. Incluso los detractores del conglomerado de medios aseguran que podría significar el fin del periodismo amarillista tan propio de los tabloides británicos y que tanto daño han hecho a las celebridades durante décadas.

No sería la primera batalla que el matrimonio tiene contra el grupo británico de prensa. En el mes de diciembre de 2021 Meghan Markle, ex duquesa de Sussex, ganó la última fase de su litigio para proteger su privacidad, tras la publicación por varios periódicos de una carta personal que escribió a su padre en 2018. El Tribunal de Apelaciones de Londres rechazó un recurso presentado por Associated Newspapers Limited (ANL), editora de Daily Mail, Mail on Sunday y MailOnLine, que pedía que se sometieran a juicio dos fallos anteriores que se resolvieron de forma sumaria en un proceso más corto, al considerar el juez que las pruebas eran claras a favor de Markle.

Markle, que ahora vive en Estados Unidos con el Príncipe Harry y sus dos hijos, demandó a ANL por mal uso de información privada, violación del «copyright» (derecho de autor) e infracción de la ley de protección de datos.

En un comunicado, la duquesa, de 40 años, celebró su triunfo, en un proceso inédito para la Monarquía británica, que suele tratar de evitar los juzgados. «Esto es una victoria no solo para mí, sino para cualquiera que haya sentido miedo de defender lo correcto», dijo Markle, que considera que el precedente servirá para combatir la cultura de la prensa sensacionalista británica, condicionada «a ser cruel y aprovecharse de las mentiras y el dolor» que propaga.