Carlos III desahucia a la mejor amiga de Isabel II

El círculo de confianza de la Reina Isabel II siempre ha sido un misterio. A pesar de que siempre han existido numerosas listas que señalaban ciertos nombres a los que recurría la monarca en sus momentos más bajos, lo cierto es que todas tenían algo en común y era la identidad de algunas personas de su servicio. Entre estos últimos, siempre ha destacado Angela Kelly por encima de todos. Durante más de dos décadas, Kelly ejerció como modista de la Reina de Inglaterra. Pasaban tantas horas trabajando mano a mano que es lógico que Ángela Kelly se convirtiera en una de sus fieles confidentes.

La confianza que depositaba la Reina Isabel en Kelly era tan grande que, de hecho, fue a una de las pocas personas que le permitió publicar un libro que abordara las rutinas más desconocidas que existían en el armario de la soberana. Su trabajo en palacio era esencial y, con motivo de ello Angela Kelly vivía en una propiedad en la zona de los Windsor, muy cercana a la residencial real. Su cercanía a la Reina le permitía estar disponible siempre que esta le necesitase.

Ahora que la Reina ha fallecido, parece ser que su presencia en el Castillo de Windsor ya no es tan primordial, al menos, así lo ha considerado el Rey Carlos III a la hora de realizar la reorganización que está llevando a cabo en palacio. Siguiendo la información publicada por Daily Mail, a pesar de que la Reina Isabel II había prometido de por vida que podría permanecer en dicha residencia, la estilista de 65 años deberá abandonar la casa adosada en la que ha vivido durante los últimos años. Así lo ha revelado el tabloide británico, quien respalda la información a través de fuentes cercanas a la modista.

Siguiendo las palabras de estas fuentes, esta decisión ha pillado completamente por sorpresa a Angela Kelly, quien después de más de dos décadas se encontraba completamente asentada en Windsor. Sin embargo, en contra de su voluntad, todo apunta a que, en un corto periodo de tiempo, tendrá que abandonar la que ha sido su casa desde 2002.

Este movimiento ha surgido a raíz de la nueva política instaurada por el Rey Carlos III, en la que no está estipulado que ninguno de sus trabajadores reciba una propiedad a cambio de sus servicios, a no ser que esto sea estrictamente necesario para cumplir con sus funciones. Es por eso por lo que, en el caso de Kelly, al no formar parte de la plantilla de palacio, su residencia cercana a los Windsor tendría los días contados.

Cabe destacar que, según apuntan ciertas fuentes, los últimos tiempos para Angela Kelly en palacio no han sido idílicos y es que, siguiendo dichas informaciones, la confidente de la Reina habría tenido ciertos desencuentros con algunas figuras royals, como por ejemplo con el Duque de Sussex.

La íntima relación entre Angela Kelly y la Reina Isabel II

Angela Kelly comenzaba a trabajar en Palacio en el año 2002, cuando se convirtió en la responsable de vestuario y joyería de la Reina Isabel II. A raíz de que la salud de la monarca ha ido en declive, Kelly se ha mantenido a su lado cumpliendo también ciertas funciones de asistente personal, mostrándose siempre como su fiel compañera ante cualquier adversidad.