Las claves de la metamorfosis estética de Begoña Villacís
La vicealcaldesa de Madrid quiso mostrar su apoyo a la procesión del Cristo de los Alabarderos, el pasado Viernes Santo
Son muchos los rostros conocidos que en los últimos días, y con motivo de la Semana Santa, se han dejado ver públicamente en actos religiosos, como Cayetano Martínez de Irujo o su ex mujer Genoveva Casanova junto a sus mellizos, Amina y Luis; Carlos Herrera en compañía de Pepa Gea, en Triana, en el que se ha sido su primera aparición en público tras su boda secreta celebrada el pasado mes de febrero en Nueva York; o Begoña Villacís, quien es desde el año 2015, Concejal del Ayuntamiento de Madrid, en cuyo pleno ejerce como portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos y, desde 2019, también vicealcaldesa de Madrid y miembro de la Junta de Gobierno Local de Madrid.
La política y abogada reapareció en la tarde del Viernes Santo con motivo de la procesión de Alabarderos que anualmente se celebra en la capital madrileña, haciendo su salida por la puerta del Príncipe del Palacio Real de Madrid.
Haciendo gala de su gusto por la moda, Begoña lució una falda midi de cuero de talle alto con tejido en relieve de color azul oscuro y escamas en el mismo tono, que combinó con un top de manga francesa y abullonada ajustado a la cintura. Villacís completó el look con unos salones negros de tacón alto con aberturas y un chal de encaje blanco que cubría sus brazos para el momento de ver pasar el Cristo. Pues se conoce que en actos de este tipo, así como para las entradas en las iglesias, se desaconseja entrar en tirantes o prendas que descubran los hombres, así como atuendos que enseñen la tripa o faldas o pantalones por encima de las rodillas.
Sea como fuere, lo cierto es que más allá de su estilismo, llamó profundamente la atención de los allí presentes la transformación estética -sobre todo del rostro- de Begoña. La vicealcaldesa luce un cutis envidiable, liso, bronceado y sin imperfecciones, así como una piel tersa y unos labios muy voluminosos.
Una apariencia que podría ser fruto de algunos retoques estéticos como las infiltraciones de ácido hialurónico, la toxina botulínica o los hilos tensores efecto lifting, que a menudo suponen una alternativa a la blefaroplastia, el lifting facial o la perfilo-plastia quirúrgica, para aquellas personas que buscan «procedimientos rápidos, técnicas poco invasivas y agresivas, con escaso tiempo de recuperación, que se realizan con anestesia tópica, y logran resultados parecidos a los quirúrgicos pero más naturales», según la cirujana maxilofacial y médico estético Gema Pérez.
Respecto a su envidiable silueta, hay que recordar la pérdida de peso que experimentó, tras su complicado divorcio con el abogado Antonio Suárez-Valdés, en 2020, en plena pandemia del coronavirus, tras más de 15 años de matrimonio y tres hijas en común.